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Falsos resaltos en tres dimensiones, ¿una solución adecuada?

Los resaltos suelen ser un incordio, admitámoslo, pero es cierto que son eficaces a la hora de hacernos reducir la velocidad. Pero sus inconvenientes vienen dados de cara a la salud de nuestro vehículo, son muy dañinos para neumáticos y amortiguadores. Tampoco son nada agradables en coches con suspensión de tarado deportivo y favorecen la conducción tipo Scalextric, frenar ante la presencia del mismo y acelerar hasta la velocidad previa tras haberlo superado, con el consiguiente gasto energético.

Pero en algunas zonas delicadas, como colegios u hospitales contribuyen a aumentar la seguridad vial. El ayuntamiento de Philadelphia propone una solución que en teoría mejora todo lo existente. Se trata de una pegatina que produce un logrado efecto tridimensional, tal y como hacen las obras de arte de Manfred Stader, hasta el punto de hacernos creer que existe un resalto, ante lo que reducimos instintivamente la marcha.

Personalmente, me parece una solución válida pero únicamente a corto plazo. De estar en Philadelphia, como podéis comprobar por la fotografía, lo que veríamos sería un obstáculo que directamente nos destrozaría el coche, ante lo que muchos en lugar de reducir la marcha frenarían en seco. Una vez el conductor se hubiera dado cuenta del engaño tras el pertinente susto, no volvería a reducir la marcha, al conocer ya la naturaleza del obstáculo.

Se han instalado en 100 intersecciones problemáticas de la urbe estadounidense. Al menos no van a dañar la suspensión de ningún coche, pero más de un conductor podría verse sorprendido la primera vez. ¿Qué opináis de esta innovación?

Vía: Carscoop

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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