El Holden Commodore es una berlina de tamaño medio, actualmente sólo a la venta en nuestras antípodas. Podríamos decir que es el equivalente a un BMW Serie 5 o un Mercedes Clase E, pero con un enfoque algo menos premium. La berlina propulsada se ofrece de serie con motores V6 y V8 de potencias considerables, pero ahora Holden Special Vehicles (HSV), ha creado decidido brutalizar aún más al deportivo Commodore con una edición especial: HSV W427.
HSV es a Holden lo que AMG es a Mercedes por lo que estamos ante un paquete de altísimo rendimiento. La potencia, muy importante en toda superberlina que se precie, supera los 500 CV, concretamente se alcanzan 505 CV gracias al uso del motor LS7 del Corvette Z06, un propulsor de 8 cilindros en V y unos inmensos 7 litros de cilindrada asociado a una caja manual de 6 velocidades (bonito detalle). Con 640 Nm de par se estima un 0 a 100 km/h en unos 4 segundos y medio, dado el peso del Commodore.
Y también tiene que parecer rápido y brutal, tarea encomendada a su llamativa estampa, nada parecida a la refinada deportividad de un Mercedes E63 AMG. Un agresivo kit de carrocería, llantas de 20 pulgadas especialmente creadas para el HSV W427, spoiler en fibra de carbono y un interior muy lujoso. Asientos con amplios apoyos laterales con el logotipo de HSV bordado, revestimientos especiales para algunas partes del habitáculo e instrumentación deportiva completan el prestacional paquete australiano.
El nombre HSV W427 tiene su por qué. 427 pulgadas cúbicas equivalen a 7 litros de cilindrada en el sistema métrico al que estamos habituados y también son el número de unidades que se pondrán a la venta en Australia y Nueva Zelanda de esta exclusiva edición limitada, bajo riguroso pedido. En principio cada uno de los 64 concesionarios Holden tiene garantizadas unidades, a un precio de 150.000 dólares australianos (91.700€ aproximadamente).
Vía: World Car Fans
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