Audi incorpora el sistema Braking Guard que controla la velocidad de crucero, su actuación se resume en alertar al conductor en dos fases en el momento que el vehículo que le precede realiza un frenazo brusco, con el fin de evitar posibles accidentes.
Según investigaciones del fabricante alemán, el 70% de las colisiones por alcance se deben por distracción o cansancio del conductor. Independientemente del control de crucero activo (AAC), que mantiene velocidad y distancia de seguridad, el Braking Guard reduce las posibilidades de dar a otro vehículo por detrás.
El sistema se activa cuando el dispositivo de Audi (radar que vigila un campo de 8º y 180 metros delante del coche) detecta que el vehículo que le precede está realizando una frenada brusca, en muchos casos el conductor está despistado y no daría tiempo a la reacción así que el Braking Guard se encarga de alertar al conductor en dos fases.
En la primera fase se enciende un símbolo rojo en el cuadro de instrumentos y se activa una señal acústica, en este momento el dispositivo se asegura de que el sistema de frenado tenga la presión adecuada de fluido hidráulico. La segunda fase se dispara si el conductor no ha notado el peligro que corre, en este caso se lleva a cabo una sacudida de aviso que consiste en un frenazo automático de 0,5 segundos, que hace que el conductor recobre la atención y pueda hacer una frenada de emergencia.
Este dispositivo estará disponible en las gamas de los modelos A4, A4 Avant, A6, A8, Q7 y en el Q5. Este dispositivo, que como ya hemos indicado forma parte del sistema de velocidad adaptativo, permitiría reducir el porcentaje de colisiones motivadas por el cansancio o la falta de concentración del conductor.
Vía: elmundomotor
