Cómo bien escribía mi compañero Sergio Gómez hace unos días, la crisis económica (o desaceleración del crecimiento si lo preferís), unida a los altos precios del petróleo, está suponiendo un duro golpe para los fabricantes de vehículos de lujo, que han visto disminuir sus cifras de ventas considerablemente. La coyuntura actual también perjudica a los SUV, y no sólo a la hora de repostar, también a la hora de pagar los créditos con los que se han financiado.
No son por tanto el tipo de vehículo más adecuado para adquirir en estos tiempos de 140$ el barril de petróleo. ¿O si lo son? Un dato: la demanda del SUVs de gran tamaño del grupo General Motors ha aumentado en un brutal 40% en el primer trimestre de 2008 en el Golfo Pérsico. El efecto del aumento de los precios del petróleo es altamente beneficioso para las economías de países como Arabia Saudí, Dubai o los EAU. Reuters informa de que a pesar de que GM está paralizando la producción y desarrollo de tales vehículos en EEUU el crecimiento de la demanda en las zonas petrolíferas es sostenido y contundente.
Es evidente que tales países son los más beneficiados de que por ejemplo, el gasóleo supere los 1.3€/litro en España y la gasolina supere los 1.6€/litro en Holanda. El tener tan cerca los pozos de petróleo y ser productores del mismo, propicia que el precio de un litro de gasolina sea de unos irrisorios 0.23€/litro, el mismo precio que un litro de agua embotellada en cualquier supermercado de España. En tal caso, tampoco me importaría que mi reluciente Hummer H2 superase los 30 litros/100 km.
Vía: Carscoop
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