Su presentación oficial llegará en el Salón de Londres del próximo mes pero no será un Caterham como otro cualquiera (a pesar de que los hay muy especiales) puesto que tras su concepción se ha escondido la capacitación del “pequeño” para espacios muy diferentes: homologación de la FIA y cumplimiento del estándar de homologación europeo. Eso es lo que asegura IFR Automotive, la empresa automovilística encargada de desarrollar el proyecto del Aspid, que como seguro sabréis es el nombre de una culebra venenosa de Egipto.
El Aspid Caterham no tendrá más veneno que el que venga de debajo del capó, con un motor de 2.0 litros atmosférico de 270 Cv o turbopropulsado de nada menos que 400 Cv, con un cambio amplio de 6 relaciones más un diferencial de deslizamiento limitado y, por supuesto, toda la capacidad y la diversión que produce la más pura tracción trasera. Sobre este, una estructura de carbono y de aluminio ligero que contendrá su peso en los 700 kg. A + B suman 570 Cv por tonelada, una relación de potencia peso nada desdeñable.
2.8 segundos son los que tarda en alcanzar los 100 km/h con el motor turbopropulsado, mientras que rebasa los 160 km/h en 5.9 segundos de cronómetro. Dado su enorme potencial, su velocidad máxima ha sido limitada a 250 km/h. En materia de seguridad, es de imaginar que incorporará algún tipo de control de estabilidad y de tracción, aunque lo que indican es que sus frenos son capaces de reducir su velocidad de 160 a 0 km/h en un tiempo récord: 3.0 segundos.
Conocemos más datos dentro de unas semanas, pero su comercialización comenzará en el verano del 2009 con un precio de partida de 95.000 €.
Vía: carscoop
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