Bell Aurens es una pequeña empresa británica que ha decidido convertir los Land Rover originales en auténticas piezas de coleccionista, mediante motorizaciones de hasta 1.500 CV y carrocería artesanal. Producidos de manera completamente artesanal al gusto del cliente y a un ritmo de no más de 10 al año, sus precios están en proporción directa a su exclusividad. El primer prototipo del Bell Aurens Longnose se presentará en Septiembre en el Peterborough Land Rover International Show, en el Reino Unido.
Aunque de momento las imágenes disponibles son tan sólo recreaciones hechas por ordenador, el portavoz de la compañía afirma que el resultado final será muy parecido a los renders. Entre los detalles de diseño más destacados se encuentra una zaga aerodinámica tipo yate con rueda de repuesto incluida y enormes salidas laterales de escape, a ambos lados del capó; todo ello con la estética Land Rover más auténtica, corte militar o corte más lujoso.
En cuanto a motorizaciones, la cosa se pone interesante. Como opción estrella y rigurosamente bajo pedido en series de 1 o 2 unidades tenemos un propulsor Rolls-Royce Merlin que se encargaba de propulsar a los cazas Spitfire de la Segunda Guerra Mundial. Estamos hablando de un V12 sobrealimentado por compresor de 27 litros de cilindrada y una potencia de más de 1.500 CV. Un motor con un par motor superior a 2.000 Nm y un peso mayor que el del propio chasis y carrocería del Land Rover.
Bell Aurens reconoce que habrá dificultades en cuanto a normativas de emisiones con semejante bomba bajo el capó y que es posible que sólo se produzca como vehículo promocional. Otras opciones más racionales en cuanto a motorizaciones son dos V8 de origen Rover: un 4.6 litros eroga 235 CV y un 5 litros produce unos 300 CV. El precio para un Longnose con motor de 4.6 litros es estimado por la propia empresa en unos 125.000€, mientras que un 5 litros ya ascendería a 150.000€.
De manera opcional se pueden encargar versiones V16, procedentes de la unión de los V8 antes citados. Un V16 de 8 litros produciría unos 420 CV y un 10 litros excedería los 700 CV. En definitiva, estamos ante un capricho para millonarios, deportivos Land Rover con tracción integral. Ideales para los Domingos y alguna pequeña aventura fuera de la cerretera: a pesar de ser más que capaces fuera del asfalto, nadie querrá ensuciarlos o rayarlos con alguna rama.
Vía: Carscoop
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