La imaginación de dos licenciados en diseño industrial procedentes de Rumanía ha creado el BMW Z0 Project, su particular visión del futuro de un deportivo ligero de BMW, impulsado por hidrógeno. Andrei Avarvarii se ha encargado del diseño de la radical carrocería y su compañero Adrian Vasiliu se encargado del diseño del habitáculo del pequeño deportivo.
En su acertada opinión, los próximos años la industria y mercado automovilístico mundial tenderá hacia vehículos más pequeños y eficientes, y eso es una amenaza para los glotones motores de los deportivos. Especialmente afectará a fabricantes pequeños como Caterham o Ariel, que viven únicamente de coches creados exclusivamente para conducir y ser especialmente eficaces en un circuito, sin importar para nada su alto consumo de combustible.
Es por ello que bajo la angulosa carrocería del Z0 los diseñadores han imaginado un 1.6 litros turbo impulsado por hidrógeno. Sería capaz de desarrollar 200 CV, y teniendo en cuenta que estiman el peso del Z0 en unos 450 kg, acelerar de 0 a 100 en menos de 4 segundos. Un bonito equilibrio entre prestaciones radicales y un respeto máximo al medio ambiente: el único gas que saldría por los escapes sería vapor de agua.
En cuanto a la estética, te puede gustar o no, pero se respira un aire ciertamente BMW. De ángulos cortantes y enormes riñones en el frontal, sus 4.3 metros de longitud terminan en una trasera tipo Speedster. Todo el cuerpo está pintado con los colores tradicionales del fabricante bávaro y el habitáculo es espartano a más no poder, lógico, ¿acaso es lujoso y refinado un Caterham R500?
Los diseñadores han realizado un elogiable trabajo y pese a no tener visos de realidad, es un gran trabajo amateur.
Vía: World Car Fans
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