Según se desprende de la Memoria Anual de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), alrededor de una cuarta parte de los vehículos que se vendieron en España el año pasado procedían de factorías españolas, mientras que el resto eran vehículos de importación, lógicamente. Y es que no hay que olvidar que la industria automovilística española es una de las más importantes.
Es interesante ver como las ventas de vehículos de procedencia nacional subieron mínimamente, un 0,1%, hasta alcanzar las 407.772 unidades, mientras que las ventas de los vehículos importados descendieron un 1,66%, quedándose en alrededor de 1.200.000 unidades. Globalmente, se produjo un bajón en las ventas del 1,2% respecto del año pasado, y para este año, la cosa pinta bastante peor.
Haciendo un desglose por marcas, Seat (en la imagen de cabecera la fábrica de Martorell, Barcelona) se situó en primera posición, con 138.800 unidades comercializadas, seguida por Citroën (Vigo y Madrid) con 58.000, Ford (Almusafes, Valencia) con 54.300, Renault (Valladolid, Palencia y Sevilla) con 50.000, Peugeot (Madrid y Vigo) con 35.300, Opel (Figueruelas, Zaragoza) con 31.500, Volkswagen (Landaben, Navarra) con 29.200, Nissan (Barcelona) con 5.000, Mercedes (Vitoria) con 2.900 y Suzuki (Linares, Jaén) con 2.650.
A esta noticia se suma la que el presidente de Renault España, Juan Antonio Fernández de Sevilla, dió este lunes. Anunciando la contratación de 4.200 nuevos empleados para la factoría que la marca tiene en Palencia, en donde se producirá el nuevo Mégane III.
Vía: Autopista.es | NorteCastilla.es
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