La pasada semana, concretamente el jueves día 10 de Julio, mi compañero Sergio y yo asistimos a la presentación para bloggers del Alfa Romeo MiTo en Parma, Italia. A tal evento acudimos, gracias a la invitación de la propia marca italiana, un pequeño grupo de bloggers de diferentes nacionalidades con el fin de obtener las primeras sensaciones sobre el nuevo pequeño de Alfa y, de paso, realizar un pequeño curso de conducción segura y comprobar los equilibrados sistemas de seguridad del Mi.To.
El punto central de toda la prueba se realizó en el Circuito de Varano d´ Melegari (visible en google maps y también conocido como el Centro Internacional de Conducción Segura de Andrea de Adamich), un “pequeño” circuito de pruebas de Alfa Romeo a 45 minutos de la ciudad de Parma. Allí se desarrollaron todas las actividades relacionadas con el Mi.To guiadas por el personal de Alfa Romeo y sus instructores, algunos de ellos pilotos del WRC o testeadores de Ferrari. Vamos, que se puede decir que tuvimos unos instructores de categoría. Y así se comportaron, haciéndonos pasar un rato muy agradable, mostrándonos su sabiduría al volante y enseñándonos que la diversión no está reñida con la seguridad y menos con el Mi.To.
En la llegada al circuito nos encontramos con dos unidades del Mi.To esperándonos, en los clásicos colores rojo y negro. Tras el obligado “momento foto” de todos los que asistimos al evento, acto seguido nos dirigimos a una amplia sala para recibir nuestras primeras instrucciones.
Los primeros apuntes que nos dieron fueron los relativos a la técnica para la mejor conducción en carretera pero sobre todo en circuito: cómo colocar las manos en el volante, siempre con las manos a las 9:15 como si de las manecillas del reloj se tratara, cómo girar el volante sin cruzar las manos o cómo se debe afrontar una curva: según como sea esta, dónde se debe frenar, cuándo se puede volver a acelerar, cómo mirar hacia el punto de salida de la curva, etc.
Estas instrucciones darían para un curso completo y desde luego es más que recomendable asistir a algún tipo de curso de conducción segura, que existen prácticamente en todas las Comunidades Autónomas de nuestro país.
Primer asalto. La pista.
El primer contacto que tuvimos con el Alfa Mi.To, aparte de la impresión inicial al verlo al entrar en el circuito, fue con un par de vueltas a la pista con los instructores. En grupos de tres más instructor, hicimos una comprobación inicial de cómo era la pista, en su versión menor de 1.8 kilómetros de recorrido. A pesar de que era un primer contacto muy corto, la primera impresión fue la de una pista bastante divertida y un coche muy sencillo pero potente y sereno. Hablamos del 1.4 T-Jet de 155 Cv con uno de los niveles acabados más altos.
En el siguiente punto dimos varios grupos de 3 vueltas al circuito cada uno por separado y con la compañía de un instructor, que nos iba dando comentarios acerca de cómo debíamos ajustar nuestro comportamiento según las curvas o los trazados. Así podíamos ajustar en cada vuelta nuestro comportamiento para mejorar en la conducción.
Durante esta vueltas el coche se mostró muy divertido y muy estable, sobre todo en los momentos que más forzábamos en curva. Y sobre la aceleración, muy correcta y progresiva gracias a la tecnología T-Jet, conseguía acercarnos con facilidad a los 100 km/h en tercera. Guarda una buena recuperación y consigue hacer vibrar al conductor desde bajas a altas revoluciones. De todas formas, en ese momento aún no tuvimos la posibilidad de probar a fondo su sistema Alfa DNA que combina diferentes sistemas de seguridad activa para ofrecer un comportamiento predeterminado: All-Weather, adaptado para ofrecer un buen comportamiento en cualquier situación, Normal y Dynamic, el más deportivo y que hace un uso más intensivo del diferencial electrónico Q2.
La primera y verdadera prueba que hicimos fue la del frenado de emergencia (Emergency Brake). Esta prueba se realizó en la parte añadida al circuito y consistía básicamente en conocer la capacidad de frenar el vehículo a fondo sobre una zona mojada, para después conseguir evitar un obstáculo, hacia la derecha o hacia la izquierda, mientras se seguía frenando el vehículo. Unos 100 metros de distancia separan la zona de arranque del punto de inicio de frenada, donde había que pisar a fondo el freno y el embrague.
La prueba del Frenado de Emergencia
Punto de partida para el Emergency Brake.
Con 2 coches, como siempre alternando el rojo y el negro, comenzamos a realizar esta interesante prueba. Los primeros intentos consistían únicamente en llegar al punto de frenada a unos 60 km/h y conseguir detener el vehículo simplemente antes de los conos centrales (debajo del cartel de Maserati en la siguiente imagen). Esta era la parte más sencilla del ejercicio.
Después de otro intento a 70 km/h, empezaba lo más interesante. A unos 70 km/h, había que intentar frenar a fondo y conseguir evitar el obstáculo del centro, en forma de conos, dirigiendo el coche hacia uno de los lados (a elección del conductor). La mayoría de nosotros lo hizo hacia la derecha, curiosamente. El siguiente intento también se intentaba realizar a alrededor de 5 km/h más.
Por cierto, todo ello con las instrucciones por radio de los instructores. Uno de ellos, Alex Fiori, era el que más nos insistía y en la memoria de Sergio y en la mía quedan grabados recuerdos de sus rápidas instrucciones como “Full Power”, “Release” y el tan escuchado “Brake, brake, brake”.
Zona efectiva del ejercicio del Emergency Brake.
Para ponerlo más interesante todavía, uno de los ejercicios añadía un punto extra de complejidad al tener que realizar la anterior práctica pero decantándose por el lado que indicaban unas flechas justo en el lugar de inicio de la frenada. Lo complicado del asunto era que se iluminaba el lado elegido al azar justo antes de que se comenzara a frenar.
En los tres últimos intentos nos comenzaron a medir la velocidad a la que empezábamos a frenar para elaborar un interesante ranking de los bloggers que se “arriesgaban más”. También se tenía en cuenta, sino sería muy sencillo, el no acabar con ningún cono del recorrido fuera de sitio o bajo la defensa (como así ocurrió en algún caso, pobres bajos del Mi.To).
A continuación, una secuencia de una de las frenadas para después evitar el obstáculo.
En la imagen superior, justo el punto en el que se debe comenzar a frenar. Y frenar totalmente a fondo, no vale frenar bastante. Se tiene que notar el ABS forcejeando para evitar el bloqueo de las ruedas, pero sobre todo manteniendo recto el coche en todo el recorrido.
Aquí era el momento para soltar suavemente el freno, aunque no del todo, y comenzar el giro hacia un lado u otro para rodear la zona de conos central.
Además de evitar el “obstáculo” central, era necesario volver a alinear el coche de forma paralela a la entrada en la zona del ejercicio. Es decir, evitar el obstáculo a la derecha y luego alinear a la izquierda o viceversa.
Mi impresión al respecto es que el Mi.To no es precisamente un coche sencillo de “culear”, pero en este caso al forzarle a desplazar su parte trasera de forma radical no producía una sensación de pérdida de control. Este es quizá un punto importante, pues es bueno que un coche transmita una sensación de seguridad al piloto.
El proceso de controlar el coche quizás pueda parecer más sencillo desde fuera, pero hay que hacerlo en movimientos controlados pero secos. Es decir, disminuir la frenada al llegar al centro, girar el volante hacia un lado e inmediatamente hacia el otro, para luego centrar las ruedas. Todo en poco tiempo.
Antes de adentraros en la galería de imágenes, un adelanto de la próxima y última parte: mi compañero Sergio os comentará las otras dos interesantes pruebas:
– El GT Track, un divertido y singular mini circuito de pruebas.
– El control por Telemetría, para saber cómo de bien dábamos las vueltas en el circuito.
así como un par de sorpresas que de momento quedan en el tintero: Presentación en Italia del Alfa Romeo Mi.To, segunda parte.
Galería de Imágenes.
Imágenes del exterior.
Imágenes detalladas del exterior.
Imágenes del interior.