Ya comentamos hace un tiempo el IFR Aspid, una creación de un pequeño fabricante español llamado IFR Automotive, que acercaba una creación muy al estilo de los Caterham pero con un toque diferente y más moderno. Por sus características es un superdeportivo, por su precio en torno a los 95.000 € es un juguete caro y por su desarrollo todo un orgullo para nosotros, pues la empresa que está detrás está a la vanguardia de la ingeniería incluso desarrollando invenciones que han patentado y aplicado en el Aspid.
Como adelantamos, el Aspid es todo un juguete para divertirse por el nervio de sus motores, un 2.0 atmosférico de 270 Cv o turbo de 400 Cv, y por lo reducido de su peso, de sólo 700 kg gracias al uso de la fibra de carbono en la carrocería y del aluminio en su chasis. Acelerar desde parado hasta los 100 km/h en 2.8 segundos es un hecho real de su agilidad y reactividad. Pero no todo en la vida es velocidad, pues el Aspid tiene otras características igualmente jugosas. Existen otros tres puntos que lo podrían caracterizar: tecnología, personalización y competitividad.
Tecnología.
Los ingenieros de IFR Automotive han aplicado las últimas técnicas en el desarrollo automovilístico y, como os decíamos, han desarrollado sus propias creaciones para adaptar al Aspid, como es el caso de el sistema de freno con doble disco o la constitución de los brazos de la suspensión. La electrónica forma parte abundante de los vehículos de la actualidad y el Aspid no iba a ser menos. En él se produce una centralización del procesamiento de datos para los diferentes dispositivos consiguiendo reducir el número de cables que atraviesan su estructura, consiguiendo además disminuir su peso.
Personalización.
Las posibilidades de distintas configuraciones para ciertos elementos en este superdeportivo abarcan multitud de combinaciones. Para empezar, su carrocería puede modificarse con la posibilidad de retirar las puertas y el techo, ofreciendo una visión “cabrio” y posibilitando el disfrutar más de la sensación de velocidad y del viento en la cara. También se pueden personalizar algunos elementos del interior como los LEDs que marcan las revoluciones del motor, estableciendo el momento de iluminación y su color. Por último, IFR Automotive ofrecerá a los clientes personalización del color de la carrocería y de algunos de sus sistemas interiores.
Competitividad.
El Aspid estará homologado para circular por las carreteras españolas, pero además también lo está para correr en circuito como dios manda. Cuenta con la homologación de la FIA gracias a que incluye los elementos de seguridad necesarios como los arneses para los asientos, la jaula de seguridad para mantener la integridad de los pasajeros, etc.
Volviendo al tema del equipamiento, para el tamaño del vehículo la verdad es que cuenta con bastantes elementos sobre todo en cuanto a conectividad. Cuenta con navegación por satélite GPS, usando además una pantalla táctil y botones en el pequeño volante multifunción, soporta la conexión de dispositivos móviles a través de Bluetooth y red inalámbrica Wifi, aire acondicionado e inserciones de fibra de carbono en el interior, para hacerlo más atractivo.
Será muy difícil cruzarse con esta máquina, pues aparte de su alto precio tienen previsto fabricar sólo unas 50 unidades al año que se empezarán a entregar a partir del próximo verano.
(*) Actualización 30-07-2009: añadida la galería de imágenes al final del artículo.
IFR Aspid
Vía: motorpasión
En Diariomotor: Aspid Caterham, una nueva evolución de hasta 400 Cv