Para el que no lo conozca el Ariel Atom es un bólido que mezcla estilo de Caterham y de Fórmula 1, que no es precisamente corto en potencia y que, entre otros, ha tenido la fortuna de probarlo nuestro querido Jeremy Clarkson para Top Gear. Su cara arrugada por la velocidad del viento habla maravillas del Atom, que alcanza en tan solo 3 segundos los 100 km/h. Amén de que quizás debería haber usado un casco protector aunque sólo sea por seguridad.
Esto seguramente suponía una ventaja para el que se hiciera con este poco barato vehículo, el poder sentir la velocidad y las mejores sensaciones en curva sin nada que le tape el viento. Sin embargo, Ariel ha decidido lanzar opcionalmente un parabrisas retráctil que evitará que los mosquitos se ceben con las caras de los dos pasajero del Atom y hará más cómodos los viajes.
Este parabrisas se puede quitar y poner fácilmente, gracias a cinco puntos de conexión y una toma eléctrica con la que se alimenta a los limpiaparabrisas y a los eyectores de agua, pensando en circular con condiciones atmosféricas menos favorables. Aquí es donde me entra la duda, porque por mucho limpiaparabrisas los ocupantes van a sufrir esas inclemencias del tiempo al carecer de techo.
Es cierto que esta incorporación rompe la lógica de este tipo de vehículos, pero dada su facilidad de colocación puede estar bien para cuando se circula por carreteras a alta velocidad. Da la sensación de que este es el primer paso y luego lanzarán una especie de techo cerrado y quizás otro tipo de comodidades. Con cubierta y con prestaciones de infarto ya hay otros como el español IFR Aspid, aunque la concepción sea diferente.
Vía: motorauthority
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