El Mitsubishi Lancer Evolution X tiene su fama ganada por sus generosas prestaciones, creadas gracias a su propulsor de 300 Cv, y por su estética deportiva japonesa sin caer en los excesos. Por eso, personalmente, es de los vehículos que me parece que menos necesita sufrir cambios en su carrocería, ¿para qué tocar algo cuando ya está bien? Pero para gustos colores y hay preparadores como el nipón ChargeSpeed que lanza un kit de “personalización” bastante bruto.
La fibra de carbono por supuesto es un elemento primordial en este numeroso kit. Para el frontal, se aportan el faldón de suelo, las entradas de aire laterales, la entrada de aire central con el mantenimiento de la pieza central en cuanto a forma y el recambio para el capó, desarrollando sus relieves con el preciado y ligero material. Extendiéndose hacia los lados, las estriberas de suelo y las branquias crean un gran contraste, pero que no tiene nada que ver con la marcada y largamente visible trasera.
El portón cambia de tonalidad hacia el negro, en conjunción con todo el resto de cambios, a la que se une también el interior del profuso alerón. El difusor se hace más extremo casi como un modelo de la DTM por ejemplo. Precisamente imitando la caída del difusor se encuentra una curiosa inserción en la última parte del techo del EVO X, que crea un efecto bastante extraño combinado con la antena de la radio.
Puestos a hacer comparaciones, que siempre son odiosas, me gusta bastante más la preparación de sus compatriotas de “HKS. Además de aupar al Evo X hasta los 383 Cv, su preparación de carrocería es bastante más equilibrada a pesar de abandonar el característico rojo del Evolution.
Vía: carscoop
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