Viendo esta primera imagen se puede apreciar que poco queda del Pontiac Fiero sobre el que se asienta esta bastante fiel réplica del Lamborghini Reventón. Revisando las diferencias con el modelo original, tampoco sería una tan mala opción el hacerse con esta creación artesanal porque el “Lambo” es bastante inaccesible para la mayoría de los mortales.
Es una creación de un preparador canadiense llamado Woody que ha dedicado innumerables horas de su trabajo para construir esta réplica, adaptando al chasis del Fiero una carrocería construida tomando fielmente todas las medidas del superdeportivo italiano e implicando materiales como el acero en su construcción. Bajo el capó, ha equipado un “pequeño” bloque de procedencia General Motors que combina piezas de alto rendimiento con un sistema bi-turbo, situándose en la parte trasera por supuesto con una potencia que no será nada despreciable en absoluto.
Sumando elementos, el peso de la réplica podría rondar los 1.600 kg de peso, lo que en principio no está nada mal siendo un trabajo tan artesanal. De puertas para dentro, la creación de Woody todavía dista bastante del interior aeronáutico del Reventón aunque es un punto al que le ha prestado menor atención de momento.
Las siguientes imágenes corresponden a parte del proceso de construcción, con detalles más profundos de la estructura que sustenta la réplica.
Detalles como las puertas en tijera originales del Reventón no podían faltar.
El “pequeño” bloque de GM no parece tan pequeño si se ve separado del resto.
Y esta es una imagen del Pontiac Fiero del año 1988.
Podéis leer una entrevista, en inglés por supuesto, a su creador en motorfoot para conocer más detalles de su trabajo.
Vía: autoblog.nl
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