Darren Horton Design y Auto-Kit se han ocupado de crear la personalización y el diseño impuesto sobre el C-Surf, una versión muy especial del Citroën C-Crosser que presentó en el anterior British Motor Show. Esta preparación que casi casi podríamos considerar “de casa” por la tutelación de la marca del chevron y ciertamente para llevar su firma es un diseño bastante radical para el ámbito de clientes que puede tener el SUV generalmente.
Su nombre ya nos define por donde van los tiros, pues la decoración exterior que gasta está pensada para los surferos. El completo pintado externo incluye elegantes personajes surfeando y una amplia visión de las olas, con las que combina la pintura metalizada azul que se incluye. Para surferos también están pensadas las barras del techo aunque no tanto las discretas llantas de aluminio de 20” de diámetro ni mucho menos la salida de escape cromada. En definitiva una estética nada discreta que no mejora, en este aspecto, cuando nos acercamos al interior.
Los diseños extravagantes continúan con una serie de adornos tribales y otros dibujos, aunque lo más curioso de toda es el juego con la luz: el sistema de iluminación del C-Surf permite 2,1 millones de combinaciones de colores que se modifican según la música que esté sonando. Precisamente el completo equipo multimedia Genesis incorpora múltiples altavoces, con dos en el maletero junto al reproductor de DVD, dos pantallas LCD detrás de los reposacabezas delanteros y una consola Wii. Para darle un toque aventurero, en el salpicadero se distingue una brújula.
Toda una original y atrevida creación más propia de salones que de mercados reales, ahora falta que nos cuenten su precio.
Vía: Citroën
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