Actualmente se levantan protestas algo extremas por el alto precio del combustible fósil por excelencia, pero ya desde hace años hay gente más cansada que otra y que ha decidido buscarse soluciones por su cuenta. Las opciones alternativas actuales, véase la de los vehículos eléctricos, propulsados por hidrógeno, agua, aire comprimido, solares, etc, todavía están bastante verdes a pesar de los grandes avances en cuanto a los primeros. Por ello, el “yo me lo guiso, yo me lo como” se hizo patente en las creaciones alternativas como la del proyecto Backyard.
El centro del proyecto es el norteamericano Steve y sus ganas de no gastar ni una sola gota de combustible en sus cortos desplazamientos por su ciudad. Dadas estas últimas, decidió buscar alguna alternativa para circular sin gastar demasiado y ciertamente no encontró mucho, sobre todo en su búsqueda de motocicletas poco contaminantes o eléctricas pues la oferta no es especialmente amplia (por aquí conocemos la Enertia por ejemplo). Lo intentó primero con una motocicleta de poco gasto pero no le convenció. Así que, ni corto ni perezoso, decidió crear una motocicleta eléctrica él solito. Lo mejor es que lo consiguió gastando bastante poco y pasándoselo pipa mientras lo hacía. Todo un manitas.
El “cómo” de la moto eléctrica de Steve en vídeo.
Adquirió una motocicleta algo antigua ya, una Ninja 750 de finales de los años 80, a la que le faltaba el motor. Se deshizo de la transmisión y procedió a hacer la conversión eléctrica: le incorporó un buen motor eléctrico, baterías, para las que tuvo que hacer un soporte extra, así como la transmisión con cadena nueva adaptada, etc. Por supuesto se hizo con un cargador para enchufe convencional. Un buen trabajo artesanal, que podéis ver en el vídeo superior, y que le costó un total de 2.800 dólares, una cifra nada descabellada con el combustible que se ahorra.
La moto no es precisamente la de Ghostrider, únicamente puede circular unos 50 km con una sola carga y hasta una velocidad máxima de 80 km/h. Pero para sus trayectos típicos de ciudad, de casa al trabajo y del trabajo a casa, le es suficiente. Para cargarla, sólo debe de conectarla a un enchufe de 220 V durante 6 horas, es decir la carga básicamente por la noche.
El vídeo no tiene desperdicio, parece a veces como un anuncio de venta por televisión. Además nos enseña sus pruebas, el “sonido” de la motocicleta e incluso de dónde sacó materiales para ciertos acabados de la moto. Totalmente original. Como último comentario, le recomendaría que se gastase un poco más de dinero en un casco mejor.
Vía: youtube
En Diariomotor: Enertia, una motocicleta eléctrica