Ciertamente con los tiempos que corren, el precio del petróleo por las nubes y la contaminación también por las nubes, los superdeportivos poco ahorradores empiezan a ser vistos de otra manera. En cuanto a sus motores, nada que decir respecto a su belleza. Aún así, la tecnología de motores de combustión ha avanzado mucho y suenan campanas al hablar de ridículos consumos gracias al turbo, al control absoluto de cada parte de los cuatro tiempos de los motores más extendidos y un largo etcétera.
Hace unas cuantas décadas, en general la situación era muy distinta. El precio del oro negro estaba a un nivel más asequible y el gasto de combustible no era una de las mayores preocupaciones de los conductores. Menos es el caso de los más deportivos, donde se buscaba la potencia generalmente en base a aumentar la cilindrada de la mecánica bajo el capó. Aunque ésto no ocurría así siempre, pues hubo innumerables clásicos entre los años 50 y 70 que contaban con motores de cilindradas reducidas y consumos muy interesantes.
En Autoblog.com comentan una interesante lista de los clásicos de los años 50 a 70 que menos combustible gastaban elaborada por CarsThatMatter. No incluye a todos los existentes pero sí hace una retrospección de joyas clásicas que consumían entre los 4.9 y los 11.2 litros de gasolina, y la verdad es que hay ciertas sorpresas. Los Fiat, Lotus y Porsche abundan por su presencia y hay algunos extremos de consumo que responden a un vehículo muy pequeño.
El podio de esta lista:
1. Crosley Hot Shot.
Esta joya, cuya creación data del año 1949, utilizaba un motor de 702 cc de cubicaje que rendía 26.5 Cv, toda una señora potencia para los escasos 450 kg que pesaba. Su consumo era de unos 4.9 litros/100 km. Las comparaciones son odiosas, pero es aproximadamente lo mismo que consume un Prius en ciudad.
2. BMW Isetta.
El microcoche de la marca bávara, muy popular por su mecánica, su precio y su peculiar diseño, gastaba un motor monocilíndrico de 250cc y 12 Cv de potencia. Con un consumo de 5.3 litros/100 km aproximadamente. ¿Se puede considerar este vehículo de puerta delantera como un deportivo?
3. Honda S800.
Esta joya japonesa fue una de las continuacios de la saga “S” y se fabricó a partir de 1966. Es el primer tetracilíndrico de la lista, con 791 cc de cubicaje y 70 Cv. Su consumo oscilaba entre los 6.2 y los 6.7 según la carrocería elegible, coupé o roadster.
Todos los modelos del resto de la lista merecerían también atención, pero particularmente me quedo con dos como referencia:
El Austin Mini Cooper S, el primero de la saga y que ahora ve su modelo contemporáneo en el Mini Cooper S contaba por aquella con un motor de cuatro tiempos, 1.27 litros y entre 70 y 80 Cv. También conocido como “la jabonera”, este modelo marcó historia por su resistencia en los rallys, por su espacio interior tan reducido y, además, por no ser un tragaldabas: 7.3 litros/100 km.
Nombrado tradicionalmente por “escarabajo”, el Volkswagen Beetle fue un “coche del pueblo” muy visible y del que se han fabricado más de 21 millones de unidades. Con 25 Cv originales, consumía unos 7.84 litros/100 km, y ha pasado por motores desde los 1.0 hasta los 1.5 litros, numerosas preparaciones, competiciones y reediciones. El modelo que lo reemplazó en el año 98 fue el New Beetle.
Estoy más que seguro de que existen vehículos de la época que consiguieron mejorar la marca de los 4.9 litros, aunque sólo fuera algún modelo dentro de un proyecto de bajo consumo. Si conocéis alguno, os animo a que comentéis.
Vía: autoblog.com
Más información: carsthatmatter
