¿Harto de que tu Mustang suene estupendamente pero con cada acelerón te consuma ampliamente tu bolsillo? ¿No haces un enorme trayecto con él? Entonces quizás podrías pensar el cambiar el motor de combustión por un motor eléctrico, a pesar de que el encanto se pierda totalmente. A cambio de ello ganas innumerables ventajas, como el no volver a pagar por la gasolina el no estorbar a los vecinos con el ruido. HST International desarrolló hace un tiempo el Tjaarda EVX Mustang, tan muscular como siempre por fuera pero con corazón “alternativo”.
Para entrar en acción, está bien comenzar por unas cifras definitorias. La “bala roja” que veis en la imagen alcanza los 100 km/h desde parado en unos ridículos 3.9 segundos y su velocidad máxima es de unos 193 km/h. Algo corta para un Mustang pero nada desdeñable cuando se alcanza gracias a la actuación de un generador eléctrico. Concretamente es un DC Electric Motor System que genera una potencia equivalente a 300 Cv y un par motor que en su punto álgido alcanza los 1.355 Nm, si ésto no es suficiente para disfrutar del Mustang igualmente no sé lo que hace falta.
Con estas características, unas baterías de fosfato de hierro-litio y un peso de aproximadamente 1.500 kg la autonomía del sólo 177 km. Una cifra muy corta que puede ser ampliada hasta los 500 km gracias a unas baterías con mayor número de celdas. A estas alturas ya hablamos de unas capacidades más razonables para aprovechar en distancia el Mustang. Dado que hablamos de un vehículo deportivo, han adecuado las baterías en el frontal y en la trasera para ofrecer un buen equilibrio de pesos.
Las ventajas siguen cuando nos encontramos con la recarga de las baterías. Un sistema plug-in facilita la conexión a la red eléctrica convencional. Se pueden recargar en 3 horas y media con una conexión de 220 V y en 8 horas con un voltaje de 110 V. Los chicos de HST ofrecen un añadido que permite acelerar el tiempo de recarga pero no indican tiempo concreto ni si puede suponer algún deterioro para las baterías.
El Mustanga Tjaarda EVX gasta características de circuito con una serie de añadidos por HST. La suspensión y amortiguación parte de Ford Racing y los frenos son de alta calidad, con discos perforados de gran tamaño y pinzas de seis pistones en el eje delantero. Transmiten su fuerza a llantas de aleación de 20” con neumáticos Pirelli Pzero 255/35 y 275/35 en los ejes delantero y trasero respectivamente.
La fibra de carbono también corre por las venas de este Mustang, como en el radiador, en las cubiertas de los retrovisores, la protección frontal, parte de los paneles laterales, etc. Algunos detalles como la calandra son de diseño propio y la gama de pinturas disponibles es bastante amplia: Performance White, Silver Metallic, Torch Red, Windveil Blue Metallic, Dark Candy Apple, Red Metallic, Alloy Metallic, Grabber Orange, Vista Blue Metallic y Black Vapor Silver Metallic.
Para el interior, están disponibles todos los colores por defecto y una serie de detalles como el logo Tjaarda en las cabeceras de los asientos, que cuentan con tapizado de piel y airbags totalmente funcionales. A mayores se puede añadir piel para el volante, unas mejoradas alfombrillas Tjaarda, paneles de instrumentos de mayor calidad o una terminación diferente para las defensas.
Falta conocer el precio de la preparación o del Mustang completo con la misma, pero en cualquier caso es una imponente solución para los que dudan que palabras como “deportividad”, “medio ambiente” y “economía” pueda convivir juntas.
Vía: hstauto
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