Anima ver mucho como cada vez se aprecian más ofertas que conjugan alta deportividad y un coste por utilización de carburante muy bajo, aunque ciertamente hablamos de coches a años luz aún de un bolsillo mediano. Trident, empresa del Reino Unido dedicada a vehículos exclusivos, ha tenido a bien preparar una importante oferta en ese sentido y que ahora está a punto de empezar a producirse. Su plato fuerte es el Iceni, un superdeportivo que recibe el nombre de la tribu que habitaba antiguamente el lugar en el que se asienta ahora la sede de la compañía.
No hay mejor definición que la indicaba por coupé elegancia, excelencia prestacional y ahorro superlativo. El primer punto lo gasta gracias a su constitución con formato clásico de capó extendido y cabina pequeña y atrasada en el cuerpo, gustando de formas muy integradoras como en los alargados faros delanteros o en su parrilla Aston Martin. Los arcos de rueda traseros se elevan con la carrocería. dejando a su paso un formato de puertas mínimo y suave, terminando de una forma prominente en la zaga donde destaca un alar difusor y unos canalones centrales nada discretos.
El segundo punto viene conformado por una singular opción de deportivo, al habitar bajo su composición un V8 posicional con 6.6 litros de cubicaje que regala unos 550 CV. Su bagaje de par alcanza el súmmum en los 1.286 Nm, perceptibles a la hora de elevar la velocidad del Iceni en un arrancada que promete notarse en el cuello. El cliente final recibirá una auténtica bala capaz de pelear con los más grandes para alcanzar los 320 km/h de tope máximo y bajar el tiempo desde soltar el pedal del freno hasta tres cifras de marcador en unos 3.7 segundos. Son “sólo” 1.480 kg los que hay que mover.
Todo ello visible en más de un gimnástico automóvil conocido, pero es el tercer y último punto justamente el que “despunta”. El combustible utilizado para el 8 cilindros es el biodiésel, de ahí parte de la explicación de alto par motor que ofrece. Lo mejor viene cuando, asociado un cambio automático de 8 marchas, ofrece unos consumos totalmente irrisorios: en autopista, puede llegar a consumir 3.36 l/100 km circulando a 112 km/h, y si se rueda a 50 km/h, el gasto de carburante puede llegar a minimizarse hasta los 2.18 l/100 km.
¿Cómo se consigue alcanzar tal cifra? El truco principal se encuentra en una tecnología de multiplicación de par usada en el Iceni, que permite mantener bajas las revoluciones del motor a pesar de la velocidad. Como ejemplo, sirve que si un coche medio circula a 112 km/h a una 2.500-3.000 rpms, el Iceni circula a solamente 980 rpm a esa misma velocidad.
Iniciará en breve su producción en serie a un precio que rondará las 75.000 libras (unos 139.500 euros aproximadamente), que endosa una buena garantía y un equipamiento de serie que incluye reproductor DVD/MP3, navegador por satélite, cámara de visión trasera y un interior “pastel” con volante deportivo y tapicería de cuero de doble color.
Vía: motorauthority
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