El vídeo que vais a ver requiere de varios visionados para comprenderse, si es que eso es posible. El comienzo ya apunta maneras, en la cola de espera de un túnel de lavado, una persona está rociando con una pistola de agua a presión el interior del Citroën C3 azul. Lo curioso es que esa persona no es el dueño, este está al volante. Por lo que he podido leer en la fuente del vídeo, la explicación más “lógica” es que el empleado estuviese limpiando las bisagras de las puertas.
El dueño del C3 no parece demasiado contento con el servicio de prelavado y acelera a fondo, casi atropellando a un pobre hombre que cruzaba por delante en esos momentos. Puede que por esquivarlo haya destrozado el túnel de lavado, arrancándolo de cuajo de sus raíles pero tampoco me parece lógico. La reacción natural sería haber frenado, pero como os he comentado, este vídeo no tiene una explicación demasiado normal. El resultado es un susto y grandes dosis de daños materiales e incredulidad.
Podéis ver el vídeo tras el salto.
Vía: carscoop
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