El constructor sueco Koenigsegg, artífice del CCX, uno de los superdeportivos más exclusivos y rápidos del mundo, ha decidido que quiere dar el gran salto a las berlinas hiperdeportivas. De hecho apuestan por crear la berlina de serie más potente del mercado, seguida a distancia por el Mercedes S65 AMG y sus 612 cv. Eso sí, siempre con el permiso de los 730 cv del Brabus Rocket (que al ser una preparación no se puede considerar como un modelo de serie) y de las sorpresas que nos deparen las versiones más radicales de los tan esperados Aston Martin Rapide y Porsche Panamera.
Como no podría ser de otra manera (en Koenigsegg todo se hace a lo grande), la superberlina sueca contará con un propulsor V8 de 700 cv, ¡ahí es nada! La carrocería estará construida enteramente en fibra de carbono y en palabras del responsable de la marca en Dubai: “pesará menos que ninguna otra berlina deportiva a la venta y tendrá una velocidad punta de 350 km/h”.
Puedes estar tranquilo, la imagen de cabecera no es más que una recreación muy alejada de la realidad, de hecho los responsables de la marca han asegurado que la berlina seguirá la imagen de marca impuesta por el CCX pero no conservará la misma plataforma.
Se espera su presentación para el Salón de Ginebra de 2010 y no se pondrá a la venta hasta el año siguiente, como mínimo. Será un modelo muy exclusivo, ya que solo se esperan comercializar entre 70 y 80 unidades al año, la mitad de ellas en Estados Unidos y el resto se repartirán principalmente entre los mercados asiático y de Oriente Medio, por lo que será difícil ver una unidad por Europa.
Vía: Jalopnik | CAR
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