Nació como un prototipo bastante revolucionario por su formato interior, adentrándose desde luego en el camino de los coches muy pequeños pero que no arañan demasiado espacio en el interior. El Toyota iQ es el ejemplo de aprovechamiento al máximo dentro de sus escasos 3 metros de longitud que mide. Su primer aterrizaje como modelo de producción se comercializa en Japón para el mes de octubre, al menos tres meses antes de que aterrice en el viejo continente.
Estas fotografías responden al modelo de Japón, cuya implementación a partir del modelo conceptual es prácticamente idéntica. La segunda sensación que produce es que no parece mucho más pequeño que el Aygo, a pesar de que son 40 cm los que les separan en longitud, probablemente gracias a la terminación trasera más abrupta. Por una parte aporta esa sensación de amplitud y por otro lado la refleja, con toda seguridad, en la comodidad de los pasajeros traseros por la altura. En este aspecto tiene un aire al Smart Fortwo, precisamente el que será uno de sus rivales más directos.
Para el interior se mantienen las proporciones y los diseños de forma similar aunque en distintos materiales, destacando por ejemplo los reposacabezas o el tapizado de los asientos. Ciertamente el salpicadero es mínimo, tal y como se aprecia en los vehículos de semejante tamaño, aunque el acabado de la consola central en triángulo, resulta al menos, original.
Los motores previstos para el iQ pasan por un tres cilindros gasolina, con 1.0 litros de cubicaje y 70 CV, y un 1.4 litros turbodiésel de cuatro cilindros y 89 CV. Posteriormente, se le añadiría un motor más clásico como es el 1.3 VTT con cambio manual de seis marchas, una opción que le permitirá alcanzar un ahorro importante de combustible.
Vía: caradisiac
Más información: response.jp
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