Hace dos años os hablamos escuetamente del Smart Fortwo Bigfoot, un auténtico espécimen que mezclaba dos mundos aparentemente irreconciliables: el de los minis y el de los bigfoots. El resultado se llamaba Smart Forfun2, un super-índice la mar de acuado para este caso. Mide 3.7 metros de altura, aportados gracias a la caja estructura típica de los bigfoots, y cuenta con unas enormes ruedas (“más o menos” como las originales, 26” de llanta y neumáticos de 55 pulgadas). En su interior, un impresionante motor Unimog diésel de seis clindros en línea y 5.67 litros reparte 84 CV y un par muy abundante.
Esta joya del tuning no ha permanecido en el olvido y nuestros amigos de Fifth Gear han realizado una suculenta prueba del mismo. Tom Ford es el encargado en este caso de pasear con el Smart Forfun2, realizando una prueba muy suave en ciudad (y tan suave, a una velocidad máxima de 50 km/h) para después saltar hacia el campo y sacar todo el partido de la fuerza de este bicho: un río, terrenos muy irregulares y una cuesta empinada, como bien dice Tom “nada puede parar a este Smart”.
Con la protección de la caja de seguridad de la cabina y la asombrosa estabilidad del mini-bigfoot, parece que el mayor riesgo de accidente se produce al bajarse de habitáculo.
Las pruebas sometidas por Tom a este peculiar invento tampoco son espectaculares y un buen todoterreno cualquiera las habría pasado sin problemas. Por ello, no me lo imagino en las clásicas carreras que se realizan en los Estados Unidos donde los bigfoots sufren un poco más.
La galería de imágenes del Smart Forfun2:
Vía: motorpasión
En Diariomotor: Smart Fortwo Bigfoot | Accidentes de big foots, sólo en EEUU