Todo apuntaba a una carrera donde el bicampeón de Renault rodaría en tierra de nadie, buscando como mucho acercarse al último puesto de los puntos. Pero si ayer la mala suerte le obligaba a quedarse en la Q2, hoy un Safety Car oportuno y su normativa sin pies ni cabeza le brindó la posibilidad de luchar por la victoria, y en el infierno de Singapur Alonso supo jugársela mejor que nadie.
Una vez que pudo pilotar sin tráfico, el asturiano empezó a marcar un ritmo aplastante. Vuelta a vuelta aumentaba su ventaja y aunque el final de carrera estuvo condicionado por otro coche de seguridad, sus perseguidores nada pudieron hacer. Fernando cruzaba la línea de meta y conseguía su victoria nº20. El Williams del joven Rosberg finalizó segundo y un Hamilton pensando más en el mundial de pilotos terminó en tercera posición, Ferrari sufrió un descalabro bochornoso que le sirve en bandeja el campeonato a McLaren.
Alonso acababa de repostar y varios pilotos tenían que hacerlo en breve. Massa lideraba la carrera seguido de Hamilton y Raikkonen, entonces se precipitaron los acontecimientos. El Gran Premio de Singapur dependió de un Safety Car tras un fuerte impacto de Nelsinho Piquet contra el muro. Sale el coche de seguridad a pista y se cierra el pit lane. Todos cambian el mapa del motor para ahorrar combustible, pero para Kubica y Rosberg es demasiado tarde porque necesitan repostar para no quedarse tirados en el circuito, normativa en mano son sancionados con un stop & go de 10 segundos.
Pasan las vueltas y se abre de nuevo el pit lane, los tres de cabeza paran a repostar, se están jugando el mundial de pilotos y constructores, y en estas situaciones los nervios suelen jugar malas pasadas. El Ferrari de Massa arranca y se lleva la manguera del combustible de paseo ante la mirada atónita de los mecánicos de todos los boxes. El brasileño se detiene al final de la recta y aparece la imagen dantesca de los mecánicos de Ferrari atravesando corriendo todo el pit lane para intentar liberar a Felipe Massa de la manguera. Tras muchos intentos lo consiguen, pero vuelve a pista en la última posición. Ahora Hamilton lidera el mundial con siete puntos de ventaja.
Por su parte Kimi se estampó, sin mayores consecuencias, contra el muro en las últimas vueltas. El broche adecuado para un fin de semana desastroso para Ferrari que aún así no muestra signos de preocupación por su paupérrimo rendimiento. Mejor suerte corrió Glock y Vettel que metieron su Toyota y Toro Rosso en la cuarta y quinta plaza.
Clasificación final del Gran Premio de Singapur:
1. Fernando Alonso (ESP) Renault 1:57:16.304
2. Nico Rosberg (GER) Williams-Toyota a 2.957
3. Lewis Hamilton (GBR) McLaren-Mercedes a 5.917
4. Timo Glock (GER) Toyota a 8.155
5. Sebastian Vettel (GER) Toro Rosso-Ferrari a 10.268
6. Nick Heidfeld (GER) BMW Sauber a 11.101
7. David Coulthard (GBR) Red Bull-Renault a 16.387
8. Kazuki Nakajima (JPN) Williams-Toyota a 18.489
9. Jenson Button (GBR) Honda a 19.885
10. Heikki Kovalainen (FIN) McLaren-Mercedes a 26.902
11. Robert Kubica (POL) BMW Sauber a 27.975
12. Sebastien Bourdais (FRA) Toro Rosso-Ferrari a 29.432
13. Felipe Massa (BRA) Ferrari a 35.107
14. Giancarlo Fisichella (ITA) Force India-Ferrari a 43.571
-. Kimi Raikkonen (FIN) Ferrari
-. Jarno Trulli (ITA) Toyota
-. Mark Webber (AUS) Red Bull-Renault
-. Rubens Barrichello (BRA) Honda
-. Adrian Sutil (GER) Force India-Ferrari
-. Nelson Piquet (BRA) Renault