Volkswagen Golf GTI en París 2008

Volkswagen es una marca que le gusta ir a lo grande, desde sus lanzamientos hasta su publicidad. Y, ¿por qué no por el tamaño de su stand en el Salón de París?. Aunque este año su estrella para la capital gala es algo más pequeña. Se trata del Volkswagen Golf GTI, uno de los reyes del cotarro en lo que a compactos deportivos se refiere y la sexta edición que llega a la salida del lavado de cara de la gama.

Como ya habéis comentado algunos de vosotros, parece que se trata de una versión GTI “descafeinada”, pues únicamente cuenta con 10 CV más de potencia. El motor 2.0 TSI regala ahora 210 CV y un par motor de 280 Nm a únicamente 1.800 rpm, permitiendo superar la barrera de los 240 km/h. 10 CV son suficientes para ganarle una décima al cronómetro y acelerar hasta los 100 km/h en sólo 7.2 segundos. No todo es potencia y la base sustancial del GTI requiere cambios importantes para hacerlo verdaderamente deportivo, no sólo en rectas sino también en curvas.

Desde la reducción de la altura al suelo, de 2.2 cm con respecto al Golf VI de serie hasta el refuerzo de la amortiguación y suspensión, pasando por las dos novedades al respecto de la estabilidad que ha incorporado esta sexta versión: el bloqueo electrónico del diferencial XDS, que se combina con el ESP a fin de convertir el paso por curva en un momento más agradable, y la suspensión adaptativa (DCC), que se autoajusta al estado del suelo en milésimas de segundo según sus tres programas de comportamiento (Norma, Deportivo y Confort).

Respecto a gustos no hay nada escrito y mientras algunos ven continuidad y conservadurismo excesivo en el nuevo GTI, otros ven una perfecta adaptación de la sexta generación y otros que es igual de descafeinado que su motor. A juzgar por las fotos oficiales, mi impresión era la de un simple movimiento de piezas del anterior al nuevo, pero en directo reconozco que me cambio el parecer. Aunque la trasera es muy conservadora, dejando a un lado las ópticas, la delantera gana deportividad con la parrilla con la doble línea roja que ahora se hace todo un clásico y que para mí es lo mejor que ha tomado el GTI, junto con las ópticas, del Scirocco.

Costará, cuando se lance en el próximo verano al mercado, unos 700 euros más que la actual generación. ¿Compensa? Está a juicio de cada uno, es cierto que es un buen deportivo pero el que quiera más tendrá que irse al GTIR que será superior al archiconocidoCGolf R32.