Nissan va a sumar a su mercado japonés un nuevo SUV de pequeño tamaño que llega de cabeza a sumirse en el amplio y variado mercado de los “kei cars”. Un “kei car” es una categoría fiscal de Japón que clasifica a vehículos de pequeña cilindrada y tamaño menor de 3.4 metros de longitud sin importar el tiempo de carrocería , suponiendo unas grandes ventajas en cuanto a impuestos.
El nuevo modelo de Nissan se llama Kix y viene a ampliar un segmento muy reconocido en Japón por la libertad que evoca su preparación para fuera del asfalto. Su nombre no es casualidad ni significa nada en nipón, simplemente referencia a la palabra “kicks” en inglés (“patadas” en español), refiriéndose así a su “espíritu extremo y aventurero”. Resulta difícil no apreciar ciertas similitudes con el conocido Suzuki Vitara, aunque realmente está basado en el Mitsubishi Pajero Mini y sólo cambia prácticamente su logotipo.
Su tamaño da para soportar cuatro plazas con un espacio aparentemente suficiente, aunque sin excesos. La mín ima calidad del interior es, junto con el precio, las bases del posible éxito de este vehículo, aunque estamos hablando de su destino en el mercado japonés. Aquí en la actualidad no tiene sentido un modelo así.
Como otros vehículos del estilo, por ejemplo el Subaru Stella, se propulsa gracias a pequeños motores de hasta 0.6 litros de cilindrada. La potencia oscila hasta los 64 CV en las variantes turboalimentadas y de serie cuenta con cambio manual y tracción delantera. La tracción total y el cambio de variador continuo CVT son algunas de las opciones.
Nissan Kix.
Vía: Nissan
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