En un mundo en el que estamos sobre 7.000 millones de personas es normal que la probabilidad haga su juego divertido y nos regale a gente de todo tipo, desde asesinos psicópatas en serie hasta gente que sólo puede robarte una carcajada. Siguiendo nuestra serie de curiosos “Cómo…” llega nuestro peculiar protagonista de la historia. Bueno, realmente desconocemos la historia pero “una imagen vale más que mil palabras”.
Pongamos por caso que se llame Sergei (aparentemente el suceso ha ocurrido en Rusia). Desde el país ex-soviético siempre nos han llegado automóviles raros pero el que utilizaba “nuestro Sergei” para circular por la ciudad es al menos original. Los triciclos son más comunes de lo que podamos pensar (lo sé, tiene dos ruedas delante pero podemos obviarlo…) pero este tiene un toque especial: adios sillín incómodo, hola bañera “movida”. ¿Quién no se sorprendería al ver una bañera con ruedas esperando en un paso de peatones?
Mr Sergei, alias Comodidad al Manillar, parece sonriente igualmente cuando la policía le da el alto, entre otras cosas por delitos varios como escándalo público y circulación en un vehículo que carece de homologación (faltaría más…). Al menos el chaval ha tenido la “decencia” de bañarse con el bañador puesto, aunque eso no le impide ser el centro de atención por su artilugio y los restos de espuma en su cuerpo. ¿Querría emular un jacuzzi?
La última imagen es ciertamente imaginable. Vestido ya como una persona decente, se sienta con un policía en una parada del bus para que le pase “la receta”. Las preguntas del mismo seguramente fueron muy dispares, desde un ¿Qué demonios…? hasta un ¿Qué champú usas?
Nota: las imágenes son reales, la “historia” no lo es. Si conoces la verdadera historia o si tienes imaginación, no dudes en escribir en comentarlo.
Vía: englishrussia
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