Renault Z.E. Concept en París 2008, un eléctrico biplaza

El Renault Z.E. Concept ha sido una de esas presentaciones muy llamativas pero que han quedado por detrás de otras más esperadas y más “palpables”, como es el caso del Mégane Coupé. En absoluto deja de contener innovaciones pero ante la versión de tres puertas de uno de los compactos más exitosos del mercado, es difícil llamar la atención. En el Salón de París, el Z.E. fue otro de los utilitarios eléctricos que se hicieron visibles.

Si algo caracteriza al Z.E. Concept es su respeto por el ahorro de energía, palpable desde un uso exclusivamente eléctrico de su propulsión hasta el mayor aprovechamiento de todos los puntos en los que intervenga la fuerza generada por las baterías. Aprovecha por ejemplo el uso de la calefacción para no perder energía en puntos superfluos o valiéndose de la energía solar para los sistemas de acondicionamiento interior. Su carrocería creada con aislantes permiten que prácticamente no existan pérdida de energía calórica hacia afuera.

Cuenta con tecnologías de utilidad directa como las luces LED delanteras, la cámara de visión trasera o la utilización masiva de gel en las defensas para minimizar los daños en un posible atropello a un peatón. Hablando de suavidad, el Z.E. es a la vista una especie de vehículo acolchado, impresión que causa sobre todo por su tono pastel imperante y sus lunas en verde fosforito. Así es la impresión de un prototipo que encauza en su interior una vertiente futurista, de volante y mandos, con toques ciertamente “retros” como algunos bolsillos accesibles con cremallera.

El hecho de que cuente sólo con dos plazas acentúa un espacio de carga, a pesar de que no sobrepasa los 3.9 metros de longitud total. Evidentemente no nos indica un futuro modelo de serie directo desde este prototipo, pero nos habla de hasta donde pueden llegar las tecnologías para ahorrar energía y conducir libremente sin la dependencia de los derivados del petróleo.