Dodge Challenger SRT10 Concept

SRT10. Cinco carácteres con un significado muy especial. Dodge ha colocado bajo el capó de un Dodge Challenger el monstruoso motor que impulsa al Dodge Viper SRT10. Hablamos de un V10 de 8.4 litros de cilindrada, tan adicto a la gasolina como a arrancar de cuajo el asfalto con una potencia máxima de 600 CV y un desbordado par motor máximo de 760 Nm. Como buen muscle car, toda esa fuerza pasa a las ruedas traseras, haciendo posibles espectaculares burnouts.

Este prototipo es un homenaje a los grandes deportivos americanos de primeros de los años 70, especialmente al Dodge Challenger R/T de entonces y al Plymouth HEMI Cuda, del que hereda la característica toma de aire “shaker” en el capó. La carrocería recibe pequeños añadidos como un spoiler y un capó de fibra de carbono o cuatro colas de escape. Dentro, unos nuevos asientos deportivos, más fibra de carbono y un sistema de arranque por botón toman el protagonismo.

Ya que han conseguido que el enorme V10 quepa en el vano motor del Challenger, los chicos de Dodge han debido actualizar diversos componentes del tren de rodaje para ponerlos a la altura de esta bomba prestacional. Los discos de freno son ahora de mayor calibre, la suspensión se ha revisado en profundidad, equipando ahora muelles BILSTEIN. El comportamiento del SRT10 es según su fabricante más equilibrado y deportivo, a pesar de contar con un peso elevado.

Mopar presentará este particular Challenger en el SEMA Show de Las Vegas, el evento de tuning y preparaciones más importantes de todo EEUU. Muchos preparadores presentarán sus trabajos sobre la segunda generación del muscle car pero mucho nos tememos que el stand oficial de Dodge se hará con todo el protagonismo. No hay de momento planes de producción más allá del prototipo pero no sería difícil que llegara a las líneas de producción como digno rival del Shelby GT500 KR.