El mundo de los triciclos de alto nivel está creciendo a un ritmo significativo en países como Estados Unidos. La Higgins-Aubé Energya es uno de esos vehículos que se encuentra a un pie entre motocicleta y vehículo, tomando de la primera las prestaciones y la ligereza y del segundo la comodidad para los pasajeros. Ellos mismos la llaman “motomobile”, mitad motocicleta mitad automóvil.
Todavía está en fase de diseño pero los renders realizados aproximan bastante al modelo final. Salvando las distancias, la verdad es que el Energya recuerda un poco al Caterham V8, salvo por el detalle de que en el eje trasero sólo cuenta con una rueda. Su look es claramente futurista, con partes muy afiladas y picudas. Toma objetos aerodinámicos de la Fórmula 1 como las toberas de aire situados detrás de los asientos que además ejercen del refuerzo antivuelco típico de los roadster.
La base carrozada del Energya busca la ligereza a través de diversos materiales como el aluminio para alcanzar, en vacío, los 350 kg de peso. En este número se incluye el motor, un gasolina que aporta 200 CV y con el que el Energya puede alcanzar los 100 km/h en únicamente 4 segundos de tiempo. Pensando en ofrecer una buena comodidad de conducción, en lugar de un cambio manual se incorpora una caja secuencial de seis marchas con levas.
A pesar de estar finalizando el modelo final, todavía quedan sobre 18 meses para que pueda ser adquirido. El precio, os podéis imaginar que no será precisamente asequible a pequeños bolsillos. Y esto es el inicio, porque esta marca candiense planea lanzar una versión del Energya propulsado por energía eléctrica, haciéndole honor a su propio nombre.
Higgins-Aubé Energya.
Vía: motorauthority
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