Ayer os hablábamos del Renault Mégane Coupé Trophy, la nueva versión del modelo de competición que la marca gala emplea en sus propias World Series. Básicamente es un Mégane Coupé de los nuevos con su carrocería llevada al extremo aerodinámico, todo sobre la base del antiguo Mégane y sobre la mecánica V6 dispuesta en un acuerdo con Nissan.
Ver en fotos oficiales no es lo mismo que “palparlo” en directo, exactamente durante su presentación en el París. Para el que tenga en su mente el anterior Clio V6 más o menos tendrá una idea de la sensación visual. Se definen múltiples recovecos en forma de entradas o salidas de aire, las características estriberas con ventilaciones para los frenos delanteros y traseros, una “enorme trasera” formada por un gran disfusor, los dos “cañones” de escape y la extensión de los pasos de rueda, además de una ondulación que define la “proa” de este modelo de alta competición.
Como bien os ha comentado mi compañero Sergio, el crecimiento del rendimiento experimentado por esta generación se debe a las mejoras aerodinámicas y a cambios ligeros en el chasis. Suspensiones de doble amortiguación y amortiguadores regulables sostienen la estabilidad de la carrocería, que a su vez se sustenta sobre llantas de aleación de 18” con neumáticos Michelin.
Aunque la mecánica tiene su trozo de la tarta. El motor de seis cilindros en uve y 3.5 litros de cubicaje, situado en posición central trasera, redondea su potencia hasta los 360 CV, nada menos que un plus de 30 CV esencial para arañar décimas en los momentos más críticos. El cambio es semiautomático, con levas en el volante para los cambios ágiles necesarios.
Renault Mégane Coupé Thropy en París 2008.
Renault Mégane Coupé Thropy.
En Diariomotor: Renault Mégane Coupé Trophy, 360 CV para un compacto de competición