Una buena forma de definir un descapotable con curvas perfectas es citar a Lexus y a su IS 250C, un nuevo cabrio que ha sido presentado como primicia en el Mondial de L´Automobile de París. La expectación ha sido máximo por el salto de segmento que supone y mi impresión va por ese camino, un trabajado de adaptación perfecto y a la altura de los clientes de Lexus.
Muchas son las características de esta creación de la división de lujo de Toyota, aunque las más importantes se centran en su estética, funcionalidad y en su tradicional mecánica. Está claro que esta versión de techo abierto sigue las líneas del Lexus IS con el diseño tradicional de frontal y zaga, esta última en la que las luces LED consiguen una luminosidad muy brillante. Su terminación está perfectamente adaptada al techo rígido retráctil, recreando una forma longitudinal muy plana.
Lexus apuesta por ofrecer un sistema de capota que se cierra o abre en sólo 20 segundos a través de un solo botón, dejando las lunas laterales escondidas y el magnífico tapizado interior al aire. Lo mejor es el trabajo para minimizar el tamaño de la capota reducida, produciendo un buen espacio de carga y una buena situación para las dos plazas traseras. La calidad y el siempre alto equipamiento de la berlina se traslada al cabrio, con la adaptación del sistema de climatización para evitar pérdidas y del equipo de sonido con 12 altavoces.
La mecánica del IS 250C es, lógicamente, la misma que la del IS 250: un seis cilindros en uve de 2.5 litros de cilindrada y una potencia palpable de 208 CV, engranada con un cambio automático de 6 marchas.
Lexus IS 250C en París 2008.
Lexus IS 250C.
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