Audi se dispone a presentar en el Salón de Los Ángeles su interpretación del futuro de las carreras de resistencia con el prototipo R25. El R25 ha sido diseñado por el centro de Diseño de Audi en Santa Mónica e ilustra lo que podrían llegar a ser los coches de las American Le Mans Series sobre el año 2025.
El R25 se presenta con dos plataformas distintas, una híbrida de diésel y electricidad y otra puramente eléctrica. La versión eléctrica cuenta con un motor de imán permanente sin escobillas de 500 kW, unos 680 CV y 1036 Nm de par, mientras que la versión híbrida dispondría además de un pequeño motor TDI.
El combustible para el motor TDI se obtiene de la fermentación de algas, consiguiendo así un carburante renovable. El motor eléctrico por su parte obtiene su energía de una batería de supercondensadores, que se pueden cargar de forma más rápida que las baterías convencionales. Estos condensadores a su vez son cargados por un sistema que transfiere la energía sin cables, denominado WiTricity.
El chasis monocasco DSF del ingés “Dynamic Space Frame“, se inspira en el Audi Space Frame que incorporaba el Audi A2, pero este está controlado por un computador que modifica los parámetros del coche de acuerdo a las exigencias de la carrera.
El prototipo es un coche de competición puro y no hace ninguna concesión al diseño y cada ángulo está pensado para mejorar la aerodinámica. Audi asegura que el R25 podría circular por el techo de un túnel gracias a la fuerza ejercida por todos los elementos aerodinámicos.
El piloto obtiene todo tipo de datos relevantes proyectados en la visera de su casco y los ingenieros pueden modificar la configuración del coche en tiempo real desde boxes. Además el coche monta una cámara de alta definición para ofrecer imágenes a la televisión y público presente en el circuito.
Vía: terra motor
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