Eibach, el especialista en suspensiones, se ha fijado en el pequeño utilitario Ford Fiesta para crear una preparación que aumenta sensiblemente la deportividad en las manos sobre el volante y para pegarlo al suelo incluso bajo unas circunstancias tirando a extremas. El modelo de la compañía del óvalo muestra un aspecto totalmente diferente una vez modificado.
El principal cambio llega de manos de un kit de suspensiones que hace decrecer la altura del centro de gravedad y parejamente la altura libre al suelo, que puede reducirse en un máximo de 3 cm. Con ello, la estabilidad y la sensación de agarre aumentan sensiblemente. La dureza con la que han sido ajustados los muelles también ejerce su influencia, ofreciendo mayor sensibilidad sobre el asfalto y mayor sensación de control.
A pesar de que el fundamento básico de esta preparación reside en el conjunto suspensión-amortiguación, Eibach también ha dedicado parte de su tiempo en las ruedas. Un kit Pro-Spacer añade neumáticos de menor perfil y unos nuevos diseños para las llantas de aleación, del cual podemos apreciar uno de ellos en la imagen. Al menos con este nuevo diseño la imagen del Fiesta es mucho más atrevida, ya con el elegante “kinetic design” de serie.
Parece que el Fiesta se presta perfectamente para hacer preparaciones deportivas pero no exageradas. Como en otras en este caso existe la libertad de elección entre los diversos motores, desde el 1.25 litros de 60 CV y el 1.6 de 120 CV.
Vía: terramotor
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