Siguiendo con las versiones presentadas en el SEMA, la siguiente vuelve a mostrar que la deportividad y el tuning más extremo pueden combinarse con un menor impacto con el medio ambiente. En este caso concreto hablamos del Nissan Altima, una berlina que ha sido preparada con un sistema híbrida y que es capaz de alcanzar las prestaciones y cualidades de un auténtico hot-rod incluso para llegar a competir en circuito.
La marca japonesa se ha aliado con Braille Battery, una compañía de Florida, para realizar esta auténtica creación denominada Hot-Rod Hybrid con la que competir en las Redline Time Attack Series y en las Cannonball Run/One Lap of America. Más allá de este futuro de carreras, conviene revisar el sustento de este modelo para comprobar cómo se pueden hacer las cosas para combinar ahorro y poder energético. Gasolina, bioetanol y electricidad son las tres fuentes de propulsión de este Altima.
El punto principal de energía reside en un motor de 4 cilindros y 2.5 litros de cubicaje asociado a un compresor eléctrico para trabajar con bioetanol E85 y conseguir 270 CV de potencia. Su fuerza se combina en la salida con la que aporta un generador eléctrico de 325 Nm de par máximo para alcanzar un total de potencia cifrada en 440 CV. La transmisión elegida para este caso es una continuamente variable controlada electrónicamente, una buena elección para mantener en la cresta el mayor par del motor.
En complemento con esta base propulsora, se encuentra una tecnología de regeneración de la carga energética en las frenadas y la recogida de energía desde paneles solares. Viendo que la fuente de poder es más eficiente que las habituales para las carreras, los ingenieros decidieron ofrecer un menor peso a mover por la misma. El conjunto pesa unos 1.350 kg frente a los 1.580 kg de peso originales. Para ello no sólo cuenta con recambios en piezas más ligeras sino con una modificación del chasis en las que también entra una jaula de seguridad.
En cuanto a los temas más “tuning”, cuenta con llantas de aleación Enkei Lightweight LF-1 de 18” con neumáticos Yokohama Low Rolling Resistance Neova High Performance, una perfecta combinación de gomas deportivas y ahorradoras. El sistema de frenos incorpora discos Wilwood Lightweight y la suspensión se ha intercambiado por una coil-over BC Racing fabricada en aluminio y ajustable. En el interior destacan los asientos de competición ECO2009, aprobados por la FIA, y un volante Sparco Suede.
Estéticamente han elegido un negro muy competitivo y un verde muy “natural”, con un kit de carrocería muy deportivo que incluso equipa unos pequeños alerones en el parachoques delantero y un enorme alerón trasero situado en el final del portón. En la parte baja de la zaga se encuentra además un suculento difusor, muy aproximado al suelo, y además el gran detalle curioso de esta preparación: las dos salidas de escape situadas a ambos lados tienen forma de hoja (aunque lo que salga por ahí tampoco sea demasiado “verde”).
Con todo ello, sus datos prestacionales están a la altura de otros grandes del circuito. Por ejemplo, realiza la aceleración desde parado hasta el cuarto de milla (402 metros) en 12.9 segundos a 175 km/h (el Porsche 911 Turbo lo hace en 11.6 segundos a 190 km/h). Su autonomía se mide en “vueltas”, con 35 vueltas por depósito al circuito en lugar de las 20 que realiza el modelo original no híbrido.
Nissan Altima Hot-Rod Hybrid.
Vía: carscoop
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