El Plan VIVE es el sucesor del Plan Prever, una ayuda fija a la compra de un coche. El Plan Prever contribuyó grandemente a unas ventas excelentes de automóviles pero alegando motivos económicos fue cancelado el año pasado. Para sustituirlo se ha creado el Plan VIVE, consistente en una financiación a un tipo muy reducido, eliminando parte de la carga económica que supone financiar un vehículo, normalmente con unas TAE de alrededor del 8%.
Las condiciones impuestas por el Gobierno para poder acceder a las ayudas son realmente restrictivas. Para empezar, el coche que vamos a sustituir debe tener más de 15 años y debemos achatarrarlo para cambiarlo por otro que emita menos de 120 g/km de CO2 o menos de 140 g/km si cuenta con ESP. Otro de los inconvenientes es que debemos financiar el 100% del valor del coche, es decir, no podemos pagar una entrada, ni una parte en el momento de la compra.
El coche que compremos debe ser nuevo y además no puede costar más de 20.000€. El Gobierno ha llegado a un acuerdo con ciertas entidades financieras y el plan está en marcha. El caso es que en los tres meses que lleva el plan vigente se han matriculado unos 200.000 coches y sólo 50 han recurrido a las ayudas. El Gobierno culpa en parte a la crisis y sus restricciones de crédito, pero Miguel Sebatián, Ministro de Industria, reconoce que el Plan VIVE tiene fallos graves.
El Plan se encuentra moribundo, y las asociaciones de concesionarios piden urgentemente la vuelta a una ayuda directa a fondo perdido para la compra de un automóvil, sin unas condiciones tan restrictivas. El plan se ha modificado extensivamente, haciendo las condiciones para acceder a las ayudas bastante más accesibles. Esta es la relación de cambios efectuados respecto al Plan Inicial:
La reforma no tiene implicación alguna sobre las cuentas del Estado, se mantiene el presupuesto de 1.200 millones de euros para el periodo 2008-2010 y aquellos que hayan comprado un coche acogiéndose al plan pueden acogerse a las nuevas condiciones de los préstamos, es decir, algunas condiciones son de aplicación retroactiva. Los impulsores del Plan VIVE esperan registrar alrededor de 250.000 operaciones el año que viene.
Me parece una cifra demasiado optimista, teniendo en cuenta el volumen de operaciones registrado hasta la fecha. Desde Faconauto y Ganvam insisten en que los cambios no mejorarán la situación, que aunque las condiciones se suavicen siguen siendo restrictivas y que lo que el sector necesita es la vuelta a las ayudas directas, un descuento visible en el precio de compra del vehículo. Veremos como evoluciona el Plan VIVE, esperemos que sobreviva.
Vía: lavanguardia, motorpasion
En Diariomotor: El Plan VIVE, sucesor del Plan Prever