2010 es el año previsto para que aterrice en el mercado el Ford B-Max, un pequeño monovolumen basado en el Fiesta y que seguiría en línea descendente de tamaño al actual C-Max. En cierta medida es un reemplazo del Fusion europeo, un modelo que tuvo una escasa repercusión en el mercado por su concepción y que no tuvo poder para hacer frente a otros rivales del sector. El B-Max se espera que de mucho más la cara y una mayor entrada en el mercado, con unas 100.000 unidades al año.
El segmento al que llega para competir es amplio, sorteado entre los ya conocidos Opel Meriva o Renault Modus o con el nuevo Citroën C3 Picasso. Compartirá con este último un claro aspecto vanguardista, en una elegante adaptación de la plataforma “utilitaria” de partida hacia un modelo de mayor altura y mayor planta. El número de plazas seguiría siendo cinco, aunque cabrían con mucha más amplitud dos adultos en la segunda fila y los asientos de ésta tendrían un sencillo y útil modo de deslizamiento para “reconfigurar” el interior.
Las novedades para el B-Max no llegarían sólo con respecto al acomode de los pasajeros, sino que también con respecto a tecnología de confort. Se espera para este nuevo monovolumen un sistema de control similar al iDrive de BMW, que aglutinaría el manejo del climatizador, el equipo multimedia, la navegación, etc a través de un pantalla LCD y un panel de botones situado con toda seguridad en la consola central. Este sistema lo estrenará la próxima revisión del C-Max y pasará posteriormente a este modelo.
Ford B-Max, recreación»/>
De momento no habría que fiarse de estas recreaciones, pero su aspecto podría terminar de una manera muy similiar a ellas. El “kinetic design” será desde luego la directiva principal a la hora de configurar su estética, adaptando por ejemplo detalles como la calandra o los embellecedores al nuevo tamaño. Pero esencialmente la línea de la carrocería permanecería constante a excepción del mayor espacio superior hacia el eje trasero.
Mecánicamente, no existirán grandes sorpresas. La nueva tecnología de desarrollo de motores turbogasolina de Ford traerá consigo desde bajo un 1.0 de 89 o 109 CV de potencia hasta un 1.6 litros que alcanzaría los 148 CV. Por el otro lado, en diésel se mantendrían los bloques 1.6 TDCi de 89 y 108 CV también, acompañados de una menos contaminadora versión Econetic.
Ford B-Max, recreación.
Vía: autoexpress
En Diariomotor: Ford Fiesta | Ford Focus C-Max 2007, ligero lavado de cara | Ford C-Max de siete plazas, recreación y fotos espía