Ésta es una de las presentaciones del año. Unos días antes del comienzo del Salón de Los Angeles y antes de los esperado, Ford ha presentado en primicia mundial el Mustang 2010, la nueva generación del pony car por excelencia. Este icono de la cultura americana lleva dando guerra nada menos que 45 años. Desde mediados de los años 60, su popularidad se refleja en más de 9 millones de unidades vendidas, siendo la última generación, a la venta desde 2004, una de las más exitosas.
Para el Mustang 2010 el equipo de desarrollo ha decidido mantener un enfoque conservador hacia el modelo, respetando su espíritu original y su apariencia, pero llevándolo a la segunda década del siglo XXI. Se ha cuidado especialmente la dinámica y se ha trabajado muy especialmente la calidad a todos los niveles, desde el proceso de producción a los acabados finales. Se han tratado de corregir todos los fallos tradicionales, como por ejemplo un interior soso, construido con materiales de calidad mediocre.
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Los cambios son muy variados, empezando por el diseño. A primera vista no difiere demasiado del Mustang saliente pero las diferencias saltan a la vista. Empezando por el frontal, la forma de la calandra, con sus dos faros integrados permanece inalterada, pero son los faros exteriores los que cambian, siendo ahora cuadriculados y con el intermitente integrado. Estas ópticas toman la inspiración del Ford Mustang Giugiaro Concept, presentado en 2006, y en mi opinión son espectaculares.
Si observamos el capó vemos un abultamiento situado en el centro. Se llama power dome y otros vehículos que lo poseen son por ejemplo el BMW M3 o el Lexus IS-F. No es más que un espacio vacío, reservado para futuras modificaciones (¿alguien ha dicho Shelby GT500?), preparaciones o simplemente para que el propulsor respire mejor. La línea lateral se mantiene pero es más musculosa y definida, estando especialmente bien esculpidos los pasos de rueda traseros.
Otro detallle y todo un guiño a los Mustang de siempre son las pequeñas ventanillas laterales, la única visión del mundo exterior para ocupantes de las plazas traseras. En conjunto posee ese aspecto plantado pero dinámico que debe tener un muscle car moderno. Ford ha trabajado también en la limpieza de líneas y en una aerodinámica fluida por lo que se han disimulado o movido de lugar elementos como la antena, lavafaros o limpiaparabrisas.
Quizá la zona donde más se noten los cambios en el diseño exterior es la zaga. Especialmente en las nuevas ópticas traseras: siguen gozando de un diseño de triple lente pero su fisonomía deja de ser tan angulosa. La luz de marcha atrás se halla integrada en el conjunto y los intermitentes LED son de disparo secuencial. Es decir, si queremos girar hacia la derecha los diodos se iluminan de manera secuencial y dinámica hacia la derecha, como si de una flecha se tratara.
En el habitáculo el salto cualtitativo es realmente impresionante. El habitáculo de la generación previa nunca fue bien valorado por crítica y público y adolecía de un diseño en mi opinión algo soso, construido con plásticos de baja calidad. Para no hacer parecer barato a su coche se ha rediseñado por completo, en palabras de Ford con la calidad global en mente. Es evidente que se sigue reconociendo que es un Mustang de pura cepa, pero más refinado.
Los plásticos duros se han sustituido por otros de aspecto y tacto más agradable y el cuero abarca desde el volante a los paneles de las puertas pasando por supuesto por los asientos. La consola central se extiende hacia el túnel de la transmisión, otro de los rasgos de identidad de los Mustang. Uno de los detalles que más me han gustado son los aros cromados para la instrumentación retroiluminada en colores azul y blanco, realmente logrado.
Mencioné los colores azul y blanco pero estos son sólo una muestra ya que son completamente personalizables gracias al sistema My Color, que nos permite escoger hasta 125 combinaciones sobre la marcha. Otras innovación es el sistema Ford SYNC, que permite hacer un diagnóstico de la salud mecánica del vehículo sobre la marcha, así como realizar llamadas al servicio de emergencias en caso de problemas. El sistema de control de estabilidad AdvanceTrac es de serie en toda la gama.
En cuanto a dinámica y motores, los Mustang, tanto coupé como cabrio, contarán en un principio con dos opciones de gasolina. La primera de ellas es un prehistórico vetusto motor 4.0 V6, de acceso a la gama. Digo vetusto porque a pesar de ser atmosférico su potencia máxima es de 210 CV y su par máximo de 325 Nm. De acuerdo, es la versión de acceso a la gama y será barata, pero un motor 2.0 Turbo conseguiría sin problemas esa potencia con consumos mucho más ajustados.
Claro que los Mustang no están diseñados para ser el colmo de la eficiencia, de hecho en la nota de prensa se omite toda información relativa al consumo de combustible. En cualquier caso, además del Mustang V6 tenemos el Mustang GT, equipado con el conocido motor 4.6 V8. En la generación previa desarrollaba 300 CV pero esa cifra crece hasta los 315 CV con la incorporación de las modificaciones para la edición especial Bullitt. Su par máximo se cifra en unos cómodos 440 Nm.
La dinámica de conducción mejora sustancialmente gracias a un tarado de suspensiones que combina muy bien comodidad con firmeza, en palabras de Ford. También se ha tocado la dirección y se han incorporado avances derivados de la competición. Las vías y neumáticos se han ensanchado ligeramente para mayor estabilidad pero aún así seguimos sin disponer de suspensión independiente en el eje trasero, lo que supondría una mejora muy importante en la dinámica.
De serie disponemos de llantas de 17 pulgadas y opcionalmente y sin recurrir a la personalización externa podemos encontrarlas de hasta 19 pulgadas. El peso del Mustang apenas crece 10 kilogramos de media, lo que ya le otorga ventajas evidentes respecto a los Camaro o Challenger, éste último casi un cuarto de tonelada más pesado. Para mejorar esa dinámica, de fábrica y desde su lanzamiento se ofrecerán dos paquetes diferentes, únicamente disponibles con la caja de cambios manual.
GT Track Package I
GT Track Package II
También se mencionan los aspectos de seguridad: control de tracción y estabilidad de serie, ABS + EBD, airbags delanteros, laterales, de cabeza y las características habituales en todo coche nuevo. Finalmente, el Mustang se construirá en la fábrica Auto Alliance International Plant, situada en Michigan. Esperemos que la falta de liquidez de Ford no afecte a la comercialización de este nuevo deportivo con todo el sabor americano.
A modo de conclusión, simplemente decir que me encanta este Mustang y que Ford ha hecho un buen trabajo, aunque falta evolución en los motores. Sus principales competidores serán los Dodge Challenger y Chevrolet Camaro, reediciones de clásicos de los años 60 y 70. Sólo espero que esta guerra de muscle cars dure mucho tiempo y que el mal momento que están pasando los tres grandes de Detroit no afecte a su comercialización y evolución.
A continuación os dejamos con una extensa galería de casi 90 imágenes en alta resolución y tres vídeos, dos de ellos del coche en movimiento y otro con los protagonistas de su desarrollo repasando sus principales puntos fuertes.
Vídeos
Ford Mustang 2010
Vía: autoblog, motorpasion, worldcarfans, youtube (1 y 2)
En Diariomotor: Ford Mustang 2009