A todos nos gusta tener una buena silla en la que trabajar cómodamente, más si gran parte del día la pasas delante de un ordenador. Las sillas normales están bien, son más o menos confortables y más o menos lujosas, y simplemente cumplen su cometido. A partir de ahora olvidaos de las sillas de oficina corrientes, las mejores poltronas se fabrican a partir de asientos originales de los mejores superdeportivos del planeta, tales como los Ferrari F430 o Porsche 911 GT2.
Una empresa estadounidense, RaceChairs, se encarga de obtener los asientos delanteros originales de diferentes Porsche, Maserati, Lamborghini o Ferrari y construir una exclusiva silla a medida para nuestra oficina. El resultado es espectacular, ¿a quién no le gustaría sentarse en los asientos de cuero negro de un Porsche 911 Turbo?. Por supuesto, el exotismo alcanzado y la excelente calidad de los componentes auguran precios realmente altos, que sólo unos pocos estarán dispuestos a pagar.
Por ejemplo, las sillas más baratas cuestan la friolera de de 2.500$, y se basan en los asientos de un Porsche 997 Carrera. De más empaque, una silla basada en los impresionantes asientos de un Lamborghini Murcielago LP640 cuesta unos exorbitados 11.000$. Mi favorita está construida a partir de los asientos de cuero rojo de un Maserati 4200 GT, pero cuesta sus buenos 5.000$. La empresa también vende pisapapeles relojes hechos a partir de un disco de freno de un Ferrari y caprichos similares.
Vía: carscoop
Más información: racechairs
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