Volvo solía comprar a otros fabricantea motores de gasóleo para sus coches, por ejemplo, el antiguo Volvo S70 usaba el motor 2.5 TDI que se ofrecía en los Audi A4 y A6 a finales de los años 90. Posteriormente los suecos desarrollaron un propulsor diésel propio, un bloque de 2.4 litros y la clásica arquitectura de cinco cilindros. El motor D5 ha resultado fiable, pero es la opción más potente de la gama, y me temo que para muchos compradores 185 CV se quedan cortos en vehículos como los S80 o XC90.
Mientras que Volvo se decide o no a desarrollar un diésel de seis cilindros, el proceso de actualización del D5 continúa. A las versiones de 163 CV y 185 CV se unirá ahora una evolución con 205 CV, disponible en un principio para los S80 únicamente. El motor estrena en Volvo la tecnología de doble turbo en serie: un turbo pequeño sopla a bajas vueltas y a más regimen entre en funcionamiento un turbo de mayor tamaño, el sistema entrega grandes dosis de potencia y par a cualquier regimen de giro.
BMW usa un sistema parecido en el motor equipado en los 123d, logrando 204 CV y 400 Nm a partir de dos litros de cilindrada. En el caso del nuevo motor D5 la potencia máxima es de 205 CV entre 3.750 y 4.000 rpm y el par es mayor, 420 Nm constantes entre 1.750 y 3.000 rpm, gracias a una mayor cilindrada. Cuenta con tecnología common-rail de última generación, un funcionamiento más suave y elástico y ya cumple la normativa de emisiones Euro5.
Adicionalmente, la salida de gases se efectúa a través de una doble salida de escape, se han llevado a cabo cambios en la gestión electrónica del propulsor y se ha instalado un nuevo sistema EGR. Con todos estos cambios, el consumo en ciclo mixto para la versión con cambio manual de 6 relaciones se queda en 6.2 l/100 km o 164 g/km de CO2, una cifra muy reducida para una gran berlina. En la versión equipada con cambio automático Geartronic el consumo es de 6.7 l/100 km.
A pesar de unos consumos contenidos, la versión manual es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en 8.0 segundos, mientras que la más señorial versión automática se lo toma con algo más de calma, tardando 8.5 segundos. La velocidad punta es de 230 km/h y 225 km/h respectivamente. El nuevo propulsor se extenderá próximamente a otros modelos de la gama Volvo, como los XC60, XC70, XC90 y V70, además de a la próxima generación del S60.
Vía: volvonews.tk, es.autoblog
En Diariomotor: Volvo V70 y S80, nuevas versiones Flexifuel, Pack de seguridad de Volvo para S80, V70 y XC70