En el reciente Los Angeles Auto Show se realizó el concurso de diseño de nuevos prototipos, ya clásico dentro de este evento a lo largo de los años. Este año el desafío consistía en desarrollar un vehículo deportivo que se encuadrara dentro de lo que se piensa que será el año 2025, imaginando la escasez del petróleo, la contaminación, etc. Nueve estudios de diseños de otras tantas marcas han participado en este concurso y la victoria se la ha llevado Mazda con su prototipo Kaan.
A tenor de las imágenes, en el año 2025 todos contaremos con deportivos con inspiración aerodinámica en las vainas de Starwars lanchas fueraborda y compuestas de una estilizada cabina monoplaza montada sobre una estructura de 2+1 ruedas. Estas originales ruedas se montan sobre un eje de gran diámetro y hueco por el centro, al estilo del original Volkswagen T6 Mobile Office. Como si de un avión se tratara, su parte trasera finiquitada en una zaga especialmente diseñada para la estabilidad a altas velocidades.
La idea de propulsión parece imposible a estas alturas pero no dentro de 17 años. El Kaan se propulsaría mediante un motor eléctrico que lo elevaría hasta los insanos 420 km/h (ahora sí que interesa la cola estabilizadora). Lo original es que no contaría con amplias baterías para almacenar energía ni célula de combustible o paneles solares: bebería de la electricidad aportada por unos raíles en la carretera. Siguiendo la estela “verde” del asunto, esta electricidad sí se tomaría del astro rey.
Los criterios aplicados para la selección del diseño ganador en este desafío han sido los de creatividad/originalidad y cómo ha sido diseñado cada componente para ofrecer una gran energía, rendimiento, seguridad y velocidad. Desde luego si el Kaan mantiene el rumbo dentro de circuitos establecidos y es capaz de frenar gracias también a la electricidad (no se menciona nada externo como un paracaídas) está claro que podría funcionar.
Mazda Kaan.
Vía: worldcarfans
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