Estamos de acuerdo en que el SEMA nos trae preparaciones de todo tipo y que hay muchas de ellas que muestran su carácter más deportivo con unas combinaciones de accesorios elegantes. Pero después de la luz también está la oscuridad, la misma por la que seguramente debería discurrir esta extrema creación del “señor” Joel Schumacher. Su fanatismo por lo relacionado con Batman le ha llevado a convertir un Smart Fortwo en un auténtico Batmóvil (en pequeño, claro).
Lo cierto es que no parece faltarle detalle alguno al Batsmart. El theme exterior se compone en tonalidades de un fuerte uso del negro brillante junto a detalles en rojos, exactamente los mismos que el Batmóvil original. Tampoco le faltan las puertas de apertura vertical con tintado parcial y por supuesto las “alas” de Murciélago en la zaga. En la parte más baja de la trasera se encuentra la propulsión a reacción (por supuesto no real, pero todo es posible), marcada por una turbina en el centro y dos frenos en forma paracaídas (tampoco reales).
La lista de cambios es ciertamente grande, incluyendo unas grandes llantas en color negro, parachoques extremos, tubos de escape cromados y tres extrañas toberas del techo que aumentan todavía más su “cresta”. Lo que más me gustó de esta parte, personalmente claro, es el capó, que tiene serigrafiado uno de los escenarios de Batman e incluye además la firma de una de las personas encargadas de la creación del coche original, George Barris. Lo que me parece que no incluye es la “gatita” que amablemente nos enseña el interior.
El interior tiene de todo, desde el negro y rojo brillantes para los embellecedores hasta el tapizado del salpicadero, una piel aterciopelada en negro, o hasta los asientos, también con cuero y un acolchado con costuras en rojo. Algunas de las opciones del exterior y las del interior están disponibles en Smart42parts, aunque me temo que las alas o el reactor no se pondrán a la venta.
Batsmart: Batmóvil más Smart Fortwo.
Vía: autoblog.com
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