Los orígenes de Saab se remontan a los años 30, cuando empezaron a construir aviones y motores de aviación para la por entonces recientemente creada Fuerza Aérea Sueca. La conexión con el mundo de la aviación siempre ha estado presente a la hora de construir coches pero tengo mis serias dudas de que los automóviles Saab estén hechos para volar. Esa duda no la tienen los protagonistas del vídeo, unos jóvenes descerebrados que intentan emular a los grandes pilotos de rallye voladores.
Cogen un Saab 9-3, equipado con el potente propulsor 2.8 V6 Turbo y sistema de tracción integral XWD y lo conducen a unos 145 km/h hasta la cima de una cuesta para hacerlo despegar. Y evidentemente despega, y de qué manera, concretamente vuela a más de un metro de altura cubriendo al menos 10 metros de distancia. Puede que el 9-3 Aero quisiera rememorar sus orígenes pero no creo que sea el mejor tratamiento para las suspensiones y chasis de una berlina deportiva.
A continuación disponéis del enlace de YouTube para ver la temeridad el vídeo.
Vía: autoblog.nl
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