Vehículo urbano, ecológico y sostenible. Así es como lo define Fiat, la creadora de este prototipo que mostraría una de las posibles alternativas de futuro para el transporta especialmente urbano: su “carburante” es la electricidad, aunque puede tomarla de diferentes maneras. Cualquiera de ellas no emite ni un solo gramo de CO2.
El Phylla Electric Concept Car es pequeño, rozando por poco los 3 metros de largo y los 1.6 metros de alto. Su carrocería está construida en materias ligeras, con una buena aerodinámica de sólo 0.28 cX para reducir el esfuerzo del movimiento y estructura para acoger a cuatro adultos (2+2). Estas características sumadas a su peso de sólo 750 kg y a la capacidad de sus fuentes de energía lo configuran como una opción a plantearse antes de que el petróleo empiece a escasear de forma importante.
Tres son las fuentes de energía posibles en el Phylla. En primer lugar puede moverse con ayuda de la energía de sus baterías, que permiten una autonomía de 145 km si son de ion litio o de 220 km si son de polímero de litio y se recargan en unas 4 horas a 4.5 W de potencia. También se puede apoyar en una célula de combustible de hidrógeno que transforma este elemento en oxígeno y electricidad o en los paneles fotovoltáicos, que situadas en gran parte de su exterior generan una potencia de 340 W y permiten circular entre unos 12 y unos 18 km en modo único.
La propulsión final corre a cargo de un generador eléctrico, que transporta una potencia nominal de 27 W y puntual de 52 W (unos 71 CV) a las cuatro ruedas. Este propulsor es suficiente pero no extremadamente generoso, procurando para el Phylla una velocidad máxima que alcanza los 130 km/h y una medida de aceleración de 6 segundos desde parado hasta los 50 km/h. La relación de peso/potencia es de 10.2 kg/Cv, una cifra típica de los compactos actuales, y que podría mejorarse si se utilizaran baterías de menor peso, pues las del Phyla suponen el 20% de su peso.
Adentrándonos en el terreno funcional y de confort, hay que remarcar que la orientación de este modelo es la de las ciudades pues no es cómodo para sus pasajeros en viajes largos. Tampoco cuenta con un volumen de carga importante, con 142 litros originales y hasta con 584 litros con los asientos traseros abatidos. En su equipamiento no faltarán detalles como el aire acondicionado o las luces, tanto delanteras como traseras, de tipo LED.
El asunto parece que es serio y al menos se llegarán a las pruebas en el mundo real. Hasta ahora los únicos que lo han podido probar han sido sus ingenieros y los asistentes a su presentación oficial en el Turin Environment Park. ¿Se producirá en serie? Ahora mismo parece bastante complicado, pero puede ser una medida para un futuro vehículo ecológico.
Vía: treehugger
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