Los recortes presupuestarios y la necesidad de proveer de más espectáculo e igualdad a las carreras culminan con la imposición de un motor único para las escuderías en 2010, suministrado por el especialista Cosworth, una buena referencia. Ello no implica que los equipos dejen de fabricar sus motores, simplemente tienen la oportunidad de comprárselos al proveedor oficial o bien producirlos por sí mismos pero bajo las especificaciones de Cosworth y cumpliendo con la regulación de la FIA.
La primera opción, comprar los motores al suministrador, está encaminada a la reducción de costes para las escuderías y evitar que, siguiendo el ejemplo de Honda, más grandes abandonen. El precio de esta opción es elevado, un adelanto de 1.97 millones de euros y 6.42 millones de euros por temporada. En el pack van incluidas cajas de cambio y transmisiones estandarizadas, fabricadas por Ricardo Transmissions, así como apoyo técnico completo durante la temporada.
La segunda opción es que cada equipo fabrique un motor según los requerimientos de Cosworth. Todas las ecuderías dispondrían de un motor muy parecido pero con un ligero toque de personalidad. Pero hay una tercerá vía: el equipo que así lo desea podrá seguir con el motor del año 2009, pero sujeto a una prohibición total de desarrollo o evolución. Imagino que el motor Cosworth deberá ser superior a los de las propias escuderías o no muchas lo usarán.
Los motores continuarán siendo V8 atmosféricos de unos 2.5 litros de cilindrada y una potencia de unos 750 CV pero se limitarán los regímenes de giro a 18.000 rpm. Dicho sea de paso, intuyo que algunos equipos se afanarán por crear el mejor motor posible para el año que viene. Esta noticia se une a las profundas modificaciones en la carrocería encaminadas a un menor rendimiento aerodinámico, para aumentar la competitividad, tal y como Gonzalo nos adelantó.
Y ahora viene la noticia más sorprendente. Fernando Alonso ha afirmado que pensaría en dejar la Fórmula 1 en 2010 si se aprobase un motor único, y se ha aprobado dicha medida. Desconocemos cual será la decisión final del campeón asturiano pero en recientes declaraciones afirmó que es toda una traición a los principios básicos del deporte, la evolución y la superación. No es sólo un problema para la F1 en sí, muchos superdeportivos se basan en avances logrados en la F1.
¿Unas medidas necesarias para la supervivencia financiera de la F1? ¿Un atentado contra el espíritu de la F1? ¿Qué os parece?
Vía: racingpasion, worldcarfans, bmwblog
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