Chevrolet acaba de presentar el nuevo Chevrolet Equinox, el primer miembro de una nueva generación de crossovers diseñados para el mercado estadounidense, de buen aspecto exterior y consumo de combustible signifcativamente reducido. Los Equinox serán los primeros Chevrolet en estrenar los nuevos motores 2.4 L4 y 3.0 V6 de inyección directa, una primicia en General Motors que se extenderá a lo largo del grupo, especialmente para las marcas norteamericanas.
La segunda generación del Equinox se construye sobre la plataforma Theta, la misma que emplean los Chevrolet Captiva u Opel Antara, ello significa montaje transversal de los propulsores y tracción integral no permanente o tracción delantera. El diseño del Chevrolet Equinox se inspira en otros Chevrolet estadounidenses como el SUV Traverse o la berlina Chevrolet Malibu, combinando un aspecto futurista de grandes ópticas y llantas cromadas en un paquete que busca una alta eficiencia aerodinámica.
En el habitáculo las sinergias de grupo se dejan notar, hay rasgos de diseño presentes en otros Chevrolet o Cadillac, tales como la disposición y forma de la consola central pero el Equinox equipa un amplio elenco de soluciones prácticas destinadas a hacer más cómoda la vida a bordo. Entre otras, un espacio entre los asientos delanteros suficientemente amplio para un portátil, asientos traseros plegables en relación 60:40 y banqueta trasera desplazable longitudinalmente en hasta 203 mm.
Esta última solución permite una capacidad de carga de hasta 889 litros, un valor excelente para un vehículo de 4.77 metros de longitud. Si abatimos los asientos traseros formamos una superficie de carga plana capaz de albergar 1.809 litros de bultos. Los materiales empleados en el habitáculo son de alta comodidad, tratándose muy bien a los ocupantes gracias a una alta insonorización, asientos de cuero y un completo sistema de infotainment: GPS con pantalla táctil, pantallas TFT para los asientos traseros o asistente de marcha atrás con cámara incluida.
El Equinox, tal y como os anticipamos estrena dos propulsores. El primero de ello es un 2.4 de cuatro cilindros gasolina, es de aspiración atmosférica y cuenta con inyección directa de combustible y sincronización variable de válvulas. Su potencia máxima es de 182 CV a 6.700 rpm y su par máximo se cifra en 235 Nm a unas 4.800 rpm. El consumo de combustible es contenido, en ciudad homologa 11.2 l/100 km (11.8 l/100 km con tracción integral) y en autopista 7.8 l/100 km (8.7 l/100 km con tracción integral).
El otro motor, un 3.0 V6 atmosférico, emplea las mismas tecnologías que su hermano y permite al Equinox arrastrar hasta 1.600 kg de peso. Su potencia máxima es de unos más que correctos 255 CV a 6.500 rpm y su par máximo alcanza los 290 Nm a 5.600 rpm. Su consumo es algo más elevado que el 2.4 litros, se cifra en 13.1 l/100 km para la ciudad (13.8 l/100 km con tracción integral) y para la autopista en 9.4 l/100 km (9.8 l/100 km en las versiones con tracción integral).
Los propulsores se unirán a una caja de cambios automática con convertidor de par y 6 relaciones, pudiendo accionarse de manera secuencial en el 3.0 V6. En el motor 2.4 L4 la dirección asistida es eléctrica, en busca de un menor consumo, no lo es así en el más potente motor V6. El Equinox busca también un cierto dinamismo, cuenta con suspensión independiente de tarado firme en las cuatro ruedas así como discos de frenos ventilados en ambos ejes.
El Equinox se presentará en sociedad en el inminente Salón de Detroit, fechado a principios de enero.
Chevrolet Equinox 2010
Vía: autoblog
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