Los días del Peugeot 307 WRC ya quedan bastante atrás, nunca fue un coche que brillase por ganar campeonatos y su estética dividía bastante a los seguidores del Campeonato del Mundo de Rallies. Con apodos como “La rana voladora” y “La ballena” os podéis hacer una idea del tipo de polémica que levantaba su diseño.
Personalmente su línea derivadada del 307 CC no me disgusta, las ópticas traseras eran innovadoras y tal vez el uso de estos elementos en una versión coupé del 307 con una filosofía similar a la del 308 RC Z habría conseguido el respeto del público que tanto necesitaba.
La fugaz vida del 307 WRC, comenzaba en la temporada 2004 para terminar en la del año 2005, no estuvo a la altura de las expectativas, consiguiendo tan sólo tres victorias. A este hecho contribuía una transmisión llena de problemas, resultando en un coche que empezó a tomar cuerpo hacia el final de su corta vida.
El vídeo que podemos ver a continuación tiene lugar once días antes de que Marcus Grönholm consiguiese la primera victoria con este modelo, el 11 de agosto de 2004 en el Rally de Finlandia. Es esta unidad que vemos ensamblar, en un periodo de tiempo que se dilata a lo largo de 15 días y que sería marcado con el número de bastidor #006, la que conseguiría esa victoria.
Peugeot 307 Assembling from Wake Upp Agency on Vimeo.
Vía: autoblog.it
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