Ya tardaba alguno de esos fenomenales preparadores americanos en traspasar la barrera del los mil caballos en el “ahora sí” muscle car Dodge Challenger SRT8. RDP Performance, instalada en Ohio, provee de un kit de reparación renovación para el Challenger que explota la potencia de motor Hemi V8 hasta alcanzar los 1.000 CV.
Teniendo en cuenta que la potencia original de este bloque es de 425 CV, estamos ante un crecimiento de aproximadamente un 135 %. ¿Cómo lo han conseguido? Pues básicamente a través de dos cambios fundamentales, aunque no los únicos. Primero instalando un doble compresor Twin Bullet/RDP Harrop que sopla un abundante empuje al motor de ocho cilindros y, como aporte “energético” extra, le han incorporado un sistema de óxido nitroso proveniente de Nitrous Express para esas aceleraciones en las que se quiere exprimir cada caballo de potencia.
Y lo hace directamente sobre las ruedas traseras, asegurando aceleraciones espectaculares en las pruebas en las que se arranca con el pedal a fondo. Extrañamente no le han cambiado la transmisión al actualizar la potencia (aunque podrían aprender de otros) aunque sí han implementado su propio módulo de control de la misma. El resultado del trabajo de RDP ha sido medido por varias pruebas, entre ellas la realización del cuarto de milla (aceleración desde parado hasta alcanzar los 402 metros) que se quedó en unos nimios 9 segundos.
El propio preparador compara con los 10 segundos que gasta el Bugatti Veyron. Evidentemente el Challenger y esta preparación no alcanzar el magno valor de más de un millón de dólares que cuesta el grande de Bugatti a pesar de tener casi la misma potencia.
El vídeo que os mostramos pone a prueba nuestros oídos con una sonoridad que no parece la de un coche que “levanta” el millar de caballos. Nos deja ver por ejemplo el toqueteo con el pedal de aceleración para poder bajarlo del camión o el hueco que han tenido que realizar en el capó.
Vía: autoblog.nl
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