Es difícil ver que esta original creación, totalmente única en el mundo, esté basada en el Porsche 911 de los años 90 pero así es. El ingeniero canadiense Clyde Kwok y su hijo Hugh es el artífice del W3 Triposto, un deportivo no pensado precisamente para andar de paseo. Esencialmente es descapotable y tiene una fila de tres plazas para llevar acompañantes, pero con una forma bastante peculiar.
Esta obra de arte parece mezclar el Mach 5 de Speed Racer y el SLR Stirling Moss. Eso en cuanto a que tiene un menor cristal parabrisas y una cabina sin absolutamente ningún techo ni otras lunas. En el centro se asienta el conductor con volante, pedales y poco más mientras que se puede sentar un ocupante a cada lado, accediendo ambos a través de unas puertas con apertura en forma de tijera (o de un pequeño salto). Por detrás de piloto se sitúa además una toma de aire de techo que transfiere “viento” fresco para el motor. Del 911 original se han utilizado un gran número de partes aunque no la carrocería que está fabricada desde prácticamente cero, con diversos materiales ligeros como el “kevlar”, fibra de carbono y aluminio.
Clyde y Hugh eligieron utilizar un 911 de hace casi dos décadas a pesar de que se ven capaces de recrear el Triposto utilizando una generación más moderna. Del 911 original tomaron también el motor flat six de 3.6 litros al que le han elevado la potencia hasta los 325 CV. Esta joya desarrolla su potencia en las 6.400 rpm y bebe gasolina de 91 octanos. Según sus propias medidas el W3 Triposto es capaz de alcanzar los 300 km/h, es de suponer que con los tres ocupantes abrochados, con casco y algo para taparse de los mosquitos.
Están mu orgullosos de su “maquinación” así que comparten su sabiduría para transformar un 911 en el Triposto por un precio ligerito, en torno a los 250.000 dólares. Si tienes dinero, tienes un 911 y quieres algo más, ésta es una buena oportunidad.
W3 Triposto.
Vía: jalopnik
Más información: w3triposto
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