La marca Chrysler también ha presentado una oferta eléctrica en el NAIAS de Detroit, exactamente el prototipo 200 C EV Concept. Sobre la frondosa berlina de cuatro puertas e igual número de plazas se instala de nuevo un sistema de propulsión eléctrica con aporte auxiliar de un motor de combustión.
El método de impulsión es muy similar al del Converj Concept de Cadillac o al del Chevrolet Volt. Un generador eléctrico se encarga de mover las ruedas traseras, bebiendo su energía de unas grandes baterías instaladas en los bajos del coche. Cuando éstas están a punto de perder su energía, se levanta un motor de gasolina que recarga estas baterías. De esta forma la fuerza para el movimiento del vehículo siempre parte del bloque eléctrico. Chrysler asegura unos 640 kilómetros de autonomía total y 65 kilómetros con la propulsión eléctrica solamente, lo que significa reducidos consumos para el primer caso y emisión cero para el segundo.
Aunque el gasto de combustible no se ha revelado, está claro que es menor que si el motor de gasolina tuviera que mover a la berlina puesto que al utilizarse sólo para recargar las baterías funciona a un nivel de máximo rendimiento. A diferencia del Converj su velocidad máxima alcanza el doble centenar de kilómetros por hora y su aceleración ya empieza a ser interesante, marcando en torno a los 7 segundos desde los 0 hasta los 100 km/h. Comparándole con el modelo de Cadillac, que podríamos considerar similar para este caso, mejora en rendimiento y recorta algo su longevidad en autonomía.
Hablar de su estética es hablar de un fuerte compromiso entre la obligada aerodinámica de modelos “alternativos” de este tipo, dado que hay que aprovechar al máximo su energía, y una estética que mantiene más o menos las directrices de la fábrica Chrysler. Su mirada “enfadada” y sus líneas angulosas permanecen a juego con la altura de su cintura y desde luego con todos los detalles metalizados que destacan su figura. Las “obligadas” luces LED no le regalan en este caso la etiqueta de prototipo precisamente.
Su interior conjunta el color beige principalmente con plateados e iluminación amarilla, una combinación que sí parece únicamente reservada a un concept. Detalles como el volante de un solo radio delatan esta posición, incluso el hecho de que sean materiales orgánicos los que definan su diseño del habitáculo.
También lo es su original estructura del salpicadero, donde nuevamente se recurre a la ausencia de instrumental físico a favor de “lo táctil”. La pantalla principal sirve de conducto para configurar el equipo de sonido, la climatización, el navegador o los distintos dispositivos externos, además de forma personalizable con perfiles para varios conductores.
Chrysler 200C EV Concept.
Vía: leblogauto
En Diariomotor: Cadillac Converj Concept