Por todos es conocida la afición de los estadounidenses por sus sedientes motores V8, de suave entrega de potencia, frondosa en par motor y acompañada de un lento cambio automático. Tal es la imagen que nos hemos formado de los Lincoln o los Cadillac, pero los tiempos cambian, y ese estereotipo está desapareciendo a pasos agigantados. Una de las condiciones impuestas por la Casa Blanca de cara a la cesión de ayudas a los “Detroit 3” es un giro hacia una movilidad más sostenible.
Ford no ha recibido ayudas por el momento, ya que posee suficiente liquidez y está ganando cuota de mercado frente a General Motors y Chryler. Con motivo del NAIAS de Detroit, la compañía del óvalo azul presenta su nuevo motor V6 Ecoboost. Esta gama de motores emplea la técnica del downsizing y la turbocompresión para lograr mayores dosis de potencia y par con menos consumo de combustible. En el caso que nos atañe, tenemos entre manos un V6 capaz de igualar e incluso mejorar el rendimiento de un V8.
Cuenta con una cilindrada de 3.5 litros, 355 CV y un par máximo de unos notables 475 Nm. Dicha cifra es lograda gracias a la turbocompresión mediante dos turbinas Honeywell GT15 refrigeradas por agua. Además, el motor cuenta con tecnologías de sincronización variable de válvulas y la siempre importante inyección directa de combustible. Para asegurar la durabilidad de los turbos, que llegan a girar a 170.000 rpm, el motor ha pasado por toda una cámara de tortura mecánica.
Hasta 1.500 ciclos de 10 minutos a plena potencia con arranque en frío y corte de la refrigeración tras dichos 10 minutos han aguantado las pequeñas turbinas. Dichas condiciones extremas nunca se darán en el mundo real, pero los ingenieros de Ford garantizan una durabilidad de 240.000 kilómetros o 10 años bajo un trato severo, lo que se traduce en turbos de por vida para la mayoría de usuarios del propulsor. Éste se instalará bajo los capós de tres vehículos del Grupo Ford inicialmente.
Hablamos del gran SUV Ford Flex, en el que consigue un consumo homologado de 12.4 l/100 km en el ciclo combinado estadounidense, cifras hasta un 15% mejores que la de rivales directos como el Audi Q7 4.2 FSI o el Infiniti FX50. También podremos encontrar el V6 Ecoboost de 355 CV de potencia en la berlina de lujo Lincoln MKS y el crossover de alta gama Lincoln MKT, en los que se consiguen excelentes cifras de consumo de gasolina, con 9.4 l/100 km en el ciclo interurbano.
Ford compara su motor Ecoboost de manera exitosa con diferentes unidades 4.6 V8 de otros fabricantes, e incluso de su propia gama. En los Kia Borrego e Hyundai Genesis, el motor Tau V8 entrega 336 CV y 440 Nm, además de un mayor consumo de combustible. Lo mismo ocurre con el Cadillac DTS y su anticuado motor de 292 CV e incluso con el 4.6 del Ford Explorer, de también 292 CV y 407 Nm de par. Muchos tragones motores V8 de un único árbol de levas y dos válvulas por cilindro tenderán a desaparecer próximamente.
Ford estima que para 2013 el 90% de su gama estará disponible con motores Ecoboost, lo que implicará que hasta los Mustang empezarán a despedirse de sus motores 4.6 V8, salvo las versiones más deportivas, como el aclamado Shelby GT500. La gama Ecoboost también tendrá su exponente en Europa, con motores de baja cilindrada que se estrenarán en la próxima generación del Ford Focus, prometiendo excelentes prestaciones y consumos muy ajustados.
Vía: Ford
En Diariomotor: Nuevos motores 1.6 ecoBoost turbo gasolina, la respuesta de Ford, Motores ECOboost de Ford, información y posible incorporación del etanol, Nuevos motores Ecoboost de Ford para 2009